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El cáncer
Cáncer de la tiroides
Información general sobre el cáncer de la tiroides
El cáncer de la tiroides es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la glándula tiroides.
La tiroidea es una glándula en la base de la garganta, cerca de la tráquea. Tiene forma de mariposa, con un lóbulo derecho y un lóbulo izquierdo. El istmo, un trozo delgado de tejido, conecta los dos lóbulos. Una tiroides saludable es un poco más grande que una moneda de un cuarto de dólar. Por lo general, no puede palparse a través de la piel. La tiroides usa yodo, un mineral que se encuentra en algunos alimentos y en la sal yodada, para ayudarla a elaborar varias hormonas. Las hormonas tiroideas cumplen las siguientes funciones:
• Controlan la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y la rapidez con la que los alimentos se transforma en energía (metabolismo).
• Controlan la cantidad de calcio en la sangre.
Hay cuatro tipos principales de cáncer de tiroides:
• Cáncer de tiroides papilar: el tipo más común de cáncer de tiroides.
• Cáncer de tiroides folicular. El carcinoma de células de Hürthle es una forma de cáncer de tiroides folicular y se trata de la misma manera.
• Cáncer de tiroides medular.
• Cáncer de tiroides anaplásico.
La edad y la exposición a la radiación pueden afectar el riesgo de contraer cáncer de la tiroides.
Cualquier cosa que aumenta el riesgo de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a contraer cáncer; no tener un factor de riesgo no significa que no se va a contraer cáncer. Las personas que piensan que pueden estar en riesgo deben consultar el tema con su médico. Entre los factores de riesgo de cáncer de tiroides se incluyen los siguientes:
• Tener entre 25 y 65 años de edad.
• Ser mujer.
• Haber estado expuesto a radiación en la cabeza y el cuello en la niñez o haber estado expuesto a radiación atómica. El cáncer se puede presentar tan temprano como cinco años después de la exposición.
• Tener antecedentes de bocio (agrandamiento de la tiroides).
• Tener antecedentes familiares de enfermedad tiroidea o cáncer de la tiroides.
• Padecer de ciertas afecciones genéticas, como carcinoma de tiroides medular familiar (CTMF), síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2A y síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2B.
• Ser de raza asiática.
Entre los signos posibles de cáncer de la tiroides se incluyen una hinchazón o una masa en el cuello.
El cáncer de la tiroides puede no causar síntomas tempranos. A veces se encuentra durante un examen físico de rutina. Los síntomas se pueden presentar cuando el tumor aumenta de tamaño. Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta alguno de los siguientes problemas:
• Una masa en el cuello.
• Dificultad para respirar.
• Dificultad para tragar.
• Ronquera.
Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de la tiroides, se utilizan pruebas para examinar la tiroides, el cuello y la sangre.
Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
• Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar los signos generales de salud, incluso los signos de enfermedad, como masas o hinchazón del cuello, la laringe y los ganglios linfáticos, y cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se anotan los antecedentes de los hábitos de salud, y las enfermedades y tratamientos anteriores del paciente.
• Laringoscopia: procedimiento mediante el cual el médico examina la laringe con un espejo o un laringoscopio Un laringoscopio es un instrumento con forma de tubo delgado con una luz y una lente para observar. Un tumor de la tiroides puede apretar las cuerdas vocales. La laringoscopia se realiza para determinar si las cuerdas vocales se mueven normalmente.
• Estudios de las hormonas en la sangre: procedimiento en el que se observa una muestra de sangre para medir la cantidad de ciertas hormonas que los órganos y tejidos del cuerpo liberan a la sangre. Una cantidad anormal (más alta o más baja que la normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o tejido que la elabora. Se debe verificar si la sangre contiene concentraciones anormales de hormona estimulante de la tiroides (HET). La hipófisis en el cerebro elabora la HET, que estimula la liberación de la hormona tiroidea y controla la rapidez con que crecen las células foliculares de la tiroides. También se puede verificar si la sangre contiene concentraciones altas de la hormona calcitonina.
• Estudios de la química de la sangre: procedimiento mediante el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la sangre por los órganos y tejidos del cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que lo normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
• Exploración con yodo radiactivo: procedimiento usado para encontrar áreas del cuerpo donde las células del cáncer de tiroides se multiplican rápidamente. Se usa yodo radiactivo porque solo las células tiroideas lo pueden absorber. Se ingiere una pequeña cantidad de yodo radiactivo que se desplaza por la sangre y se acumula en el tejido de la tiroides y en las células del cáncer de tiroides en cualquier lugar del cuerpo. Las células tiroideas anormales absorben menos yodo que el tejido tiroideo normal. Las áreas que no absorben el yodo normalmente (nódulos fríos) se ven más pálidas en la imagen producida por el escáner. Los nódulos fríos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos. En consecuencia, se realiza una biopsia para determinar si son cancerosos.
• Ecografía: procedimiento por el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama sonograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde. Este procedimiento puede mostrar el tamaño de un tumor de la tiroides y si este es sólido o un quiste lleno de líquido. Se puede usar la ecografía para guiar una biopsia por aspiración con aguja fina.
• Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
• IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento en el que usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
• Exploración por TEP (exploración por tomografía por emisión de positrones): procedimiento para encontrar células de tumores malignos en el cuerpo. Se inyecta en una vena una cantidad pequeña de glucosa (azúcar) radiactiva. El explorador TEP rota alrededor del cuerpo y toma una imagen de los lugares del cuerpo que utilizan la glucosa. Las células de tumores malignos tienen aspecto más brillante en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las células normales.
• Biopsia por aspiración con aguja fina de la tiroides: extracción de tejido de la tiroides mediante una aguja fina. La aguja se inserta a través de la piel hasta la tiroides. Se extraen varias muestras de tejido de diferentes partes de la tiroides. Un patólogo observa las muestras de tejido bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas. Debido a que puede ser difícil diagnosticar el tipo de cáncer de tiroides, los pacientes deben solicitar que un patólogo con experiencia en el diagnóstico del cáncer de tiroides examine las muestras de biopsia.
• Biopsia quirúrgica: extracción del nódulo de la tiroides o de un lóbulo de la tiroides durante una cirugía para que un patólogo pueda observar las células y tejidos bajo un microscopio, y verificar si hay signos de cáncer. Debido a que puede ser difícil diagnosticar el tipo de cáncer de tiroides, los pacientes deben solicitar que un patólogo con experiencia en el diagnóstico del cáncer de tiroides examine las muestras de biopsia.
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:
• Edad del paciente.
• Tipo de cáncer de tiroides.
• Estadio del cáncer.
• Estado general de salud del paciente.
• Si el paciente padece de síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2B (NEM 2B).
• Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).
Estadios del cáncer de tiroides
Después que se ha diagnosticado el cáncer de tiroides, se hacen pruebas para determinar si las células cancerosas se diseminaron adentro de la tiroides o hasta otras partes del cuerpo.
El proceso utilizado para determinar si el cáncer se diseminó dentro de la tiroides o hasta otras partes del cuerpo se llama estadificación. La información obtenida en el proceso de estadificación determina el estadio de la enfermedad. Es importante saber en qué estadio se encuentra la enfermedad para poder planificar su tratamiento. Se pueden utilizar las siguientes pruebas en el proceso de estadificación:
• Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se ingiere, a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada.
• IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento en el que usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
• Ecografía: procedimiento por el cual se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama sonograma. La imagen se puede imprimir y estudiar más tarde.
• Exploración con yodo radiactivo: procedimiento usado para encontrar áreas del cuerpo donde las células del cáncer de tiroides se multiplican rápidamente. Se usa yodo radiactivo porque solo las células tiroideas pueden absorberlo. Se ingiere una pequeña cantidad de yodo radiactivo; este se desplaza por la sangre y se acumula en el tejido de la tiroides y en las células del cáncer de tiroides de cualquier lugar del cuerpo. Las células tiroideas anormales absorben menos yodo radiactivo que las células tiroideas normales. Las áreas que no absorben el yodo normalmente (nódulos fríos) se ven más pálidas en la imagen producida por la exploración. Los nódulos fríos pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos. En consecuencia, se realizan más pruebas para determinar si son cancerosos. Se puede realizar una exploración de todo el cuerpo para determinar el estadio del cáncer.
• Biopsia de los ganglios linfáticos: extracción total o parcial de un ganglio linfático. Un patólogo observa el tejido bajo un microscopio para verificar si hay células cancerosas.
• Exploración ósea: procedimiento utilizado para verificar si hay células que se multiplican rápidamente, como las células cancerosas, en el hueso. Se inyecta una cantidad muy pequeña de material radiactivo en una vena, que se desplaza por el torrente sanguíneo. Cuando el material radiactivo se acumula en los huesos, se puede detectar con un escáner.
• Radiografía del tórax: radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax. Un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra una imagen de áreas del interior del cuerpo.
El cáncer se disemina en el cuerpo de tres maneras.
Las tres maneras en que el cáncer se disemina en el cuerpo son las siguientes:
• A través del tejido. El cáncer invade el tejido normal que lo rodea.
• A través del sistema linfático. El cáncer invade el sistema linfático y circula por los vasos linfáticos hasta otros lugares en el cuerpo.
• A través de la sangre. El cáncer invade las venas y los capilares, y circula por la sangre hasta otros lugares en el cuerpo.
Cuando las células cancerosas se separan del tumor primario (original) y circulan a través de la linfa o la sangre hasta otros lugares del cuerpo, se puede formar otro tumor (secundario). Este proceso se llama metástasis. El tumor secundario (metastásico) es el mismo tipo de cáncer que el tumor primario. Por ejemplo, si el cáncer de mama se disemina hasta los huesos, las células cancerosas de los huesos son en realidad células de cáncer de mama. La enfermedad es cáncer metastásico de mama, no cáncer del hueso.
Para clasificar el cáncer de tiroides papilar y folicular en pacientes de menos de 45 años, se utilizan los siguientes estadios:
Estadio I
En el estadio I del cáncer de tiroides papilar y folicular, el tumor puede ser de cualquier tamaño, puede estar en la tiroides o haberse diseminado hasta los tejidos cercanos y los ganglios linfáticos. El cáncer no se diseminó hasta otras partes del cuerpo.
Estadio II
En el estadio II del cáncer de tiroides papilar y folicular, el tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se diseminó desde la tiroides hasta otras partes del cuerpo como, por ejemplo, los pulmones o el hueso, y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
Para clasificar el cáncer de la tiroides papilar y folicular en pacientes de 45 años o más, se utilizan los siguientes estadios:
Estadio I
En el estadio I del cáncer de tiroides papilar y folicular, el cáncer se encuentra solo en la tiroides y el tumor mide dos centímetros o menos.
Estadio II
En el estadio II del cáncer de tiroides papilar y folicular, el cáncer está solo en la tiroides y el tumor mide más de dos centímetros, pero no más de cuatro centímetros.
Estadio III
En el estadio III del cáncer de tiroides papilar y folicular, se presenta una de las siguientes situaciones:
• El tumor mide más de cuatro centímetros y está solo en la tiroides, o el tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se diseminó solo hasta los tejidos exteriores de la tiroides, pero no hasta los ganglios linfáticos; o
• El tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se puede haber diseminado solo hasta los tejidos exteriores de la tiroides y se diseminó hasta los ganglios linfáticos cerca de la tráquea o de la laringe (cuerdas vocales).
Estadio IV
El estadio IV del cáncer de tiroides papilar y folicular se subdivide en los estadios IVA, IVB y IVC.
• En el estadio IVA, se presenta una de las siguientes situaciones:
- El tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se diseminó afuera de la tiroides hasta los tejidos debajo de la piel, la tráquea, el esófago, la laringe o el nervio laríngeo recurrente (un nervio con dos ramas que llega hasta la laringe); el cáncer se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos cercanos, o
- El tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se puede haber diseminado solo hasta los tejidos exteriores de la tiroides. El cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos de uno o ambos lados del cuello, o entre los pulmones.
• En el estadio IVB, el cáncer se diseminó hasta el tejido frente a la columna vertebral o rodeó la arteria carótida o los vasos sanguíneos del área entre los pulmones; el cáncer se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
• En el estadio IVC, el cáncer se diseminó hasta otras partes del cuerpo como, por ejemplo, los pulmones y los huesos y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
Para clasificar el cáncer de tiroides medular se utilizan los siguientes estadios:
Estadio 0
En el estadio 0, el cáncer medular de la tiroides solo se encuentra con una prueba de detección especial. No se puede encontrar un tumor en la tiroides.
Estadio I
En el estadio I, el cáncer medular de la tiroides se encuentra solo en la tiroides y mide dos centímetros o menos.
Estadio II
En el estadio II del cáncer medular de la tiroides, se encuentra alguna de las siguientes situaciones:
• El tumor mide más de dos centímetros y está solo en la tiroides, o
• El tumor tiene cualquier tamaño y se diseminó hasta los tejidos justo afuera de la tiroides, pero no hasta los ganglios linfáticos.
Estadio III
En el estadio III del cáncer medular de la tiroides, el tumor tiene cualquier tamaño, se diseminó hasta los ganglios linfáticos cerca de la tráquea y la laringe, y se puede haber diseminado hasta los tejidos justo afuera de la tiroides.
Estadio IV
El estadio VI, el cáncer medular de la tiroides se subdivide en los estadios IVA, IVB y IVC.
• En el estadio IVA, se encuentra una de las siguientes situaciones:
- El tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se diseminó afuera de la tiroides hasta los tejidos debajo de la piel, la tráquea, el esófago, la laringe o el nervio laríngeo recurrente (un nervio con dos ramas que va hasta la laringe); el cáncer se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos cerca de la tráquea o la laringe, o
- El tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se puede haber diseminado solo hasta los tejidos exteriores cerca de la tiroides. El cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos de uno o ambos lados del cuello, o hasta el área entre los pulmones.
• En el estadio IVB, el cáncer se ha diseminó hasta el tejido del frente de la columna espinal o rodeó la arteria carótida o los vasos sanguíneos del área entre los pulmones. El cáncer se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
• En el estadio IVC, el tumor tiene cualquier tamaño y el cáncer se diseminó hasta otras partes del cuerpo como, por ejemplo, los pulmones y los huesos, y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
El cáncer de tiroides anaplásico se considera cáncer de la tiroides en estadio IV.
El cáncer de tiroides anaplásico crece rápidamente y habitualmente se disemina hasta adentro del cuello, donde se lo encuentra. El estadio IV del cáncer de tiroides anaplásico se subdivide en los estadios IVA, IVB y IVC.
• En el estadio IVA, el cáncer se encuentra en la tiroides y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
• En el estadio IVB, el cáncer se diseminó hasta el tejido justo afuera de la tiroides y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
• En el estadio IVC, el cáncer se diseminó hasta otras partes del cuerpo como, por ejemplo, los pulmones y los huesos, y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos.
Cáncer de tiroides recidivante
El cáncer de tiroides recidivante es cáncer que ha recidivó (volvió) después de haber sido tratado. El cáncer de la tiroides puede reaparecer en la tiroides o en otras partes del cuerpo.
Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de cáncer de tiroides.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes de cáncer de tiroides. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento actualmente usado) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar. Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.
Se utilizan cuatro tipos de tratamiento estándar:
Cirugía
La cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de tiroides. Se puede usar uno de los siguientes procedimientos:
• Lobectomía: cirugía para extirpar el lóbulo de la tiroides donde se encuentra el cáncer. Se puede realizar biopsias de los ganglios linfáticos del área para verificar si contienen cáncer.
• Tiroidectomía casi total: extirpación de toda la tiroides, excepto una pequeña parte.
• Tiroidectomía total: extirpación de toda la tiroides.
• Linfadenectomía: extirpación de los ganglios linfáticos del cuello que contienen cáncer.
Radioterapia, incluso tratamiento con yodo radiactivo
La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que crezcan. Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina fuera del cuerpo para enviar radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente dentro del cáncer o cerca de él. La manera en que se administra la radioterapia depende del tipo de cáncer el estadio del cáncer que se está tratando.
Se puede administrar radioterapia después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa de la tiroides que no se extirpó. El cáncer de tiroides folicular y el papillary thyroid cancer a veces se tratan con yodo radiactivo (YRA). Se usan dosis más altas que las usadas para diagnosticar el cáncer de tiroides. El YRA se toma por la boca y se acumula en cualquier tejido tiroideo restante, incluso en las células del cáncer de tiroides que se hayan diseminado hasta otras partes del cuerpo. Debido a que solo el tejido tiroideo absorbe el yodo, el YRA destruye el tejido tiroideo y el tejido tiroideo canceroso sin dañar otros tejidos. Antes de administrar una dosis completa de tratamiento con YRA, se administra una pequeña dosis de prueba para determinar si el tumor absorbe el yodo.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza medicamentos para detener el crecimiento de células cancerosas, ya sea destruyéndolas o impidiendo su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por vía oral o se inyecta en una vena o en un músculo, los medicamentos entran al torrente sanguíneo y pueden alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, en un órgano o en una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). La manera en que se administra la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando.
Terapia hormonal tiroidea
La terapia con hormonas es un tratamiento para el cáncer que extirpa o bloquea la acción de las hormonas y detiene el crecimiento de las células cancerosas. Las hormonas son sustancias elaboradas por las glándulas del cuerpo y que circulan por el torrente sanguíneo. En el caso del tratamiento del cáncer de la tiroides, se pueden administrar medicamentos para evitar que el cuerpo elabore la hormona estimulante de la tiroides (HET), que es una hormona que puede aumentar la probabilidad de que el cáncer de tiroides crezca o recidive.
Además, como el tratamiento del cáncer de tiroides destruye las células tiroideas, la tiroides no puede elaborar suficiente hormona tiroidea. Se administra a los pacientes pastillas de reemplazo de la hormona tiroidea.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas sin dañar las células normales.
La terapia con inhibidor de la tirosina cinasa es un tipo de terapia dirigida que está en estudio para el tratamiento del cáncer de la tiroides. Los inhibidores de la tirosina cinasa bloquean las señales que los tumores necesitan para crecer.
Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento puede ser participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son seguros y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico pueden recibir el tratamiento estándar o estar entre los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no conduzcan a tratamientos nuevos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
Algunos ensayos clínicos sólo incluyen a pacientes que todavía no recibieron tratamiento. Otros ensayos prueban los tratamientos para los pacientes cuyo cáncer no mejoró. También hay ensayos clínicos que prueban nuevas maneras de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento de cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. Consultar la sección sobre Opciones de Tratamiento para encontrar enlaces en inglés a los ensayos clínicos que se realizan actualmente.
Pueden necesitarse pruebas de seguimiento.
Algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer se pueden repetir. Algunas pruebas se repiten para asegurarse que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas. Esto a veces se llama reestadificación.
Algunas de las pruebas se seguirán repitiendo esporádicamente después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden mostrar si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento o exámenes médicos.
Opciones de tratamiento por estadios
Cáncer de tiroides papilar y folicular en estadio I y II
El tratamiento del cáncer de tiroides papilar y el cáncer de tiroides folicular en estadios I y II puede incluir los siguientes procedimientos:
Tiroidectomía total o casi total, con tratamiento con yodo radiactivo o sin este.
Lobectomía y extirpación de los ganglios linfáticos que contienen cáncer, seguida de terapia con hormonas. Se puede administrar yodo radiactivo después de la cirugía.
Cáncer de tiroides papilar y folicular en estadio III
El tratamiento del cáncer de tiroides papilar y el cáncer de tiroides folicular en estadio III es habitualmente tiroidectomía total. También se puede extirpar el cáncer que se diseminó por afuera de la tiroides, así como los ganglios linfáticos que contienen cáncer. Se puede administrar yodo radiactivo o radioterapia externa después de la cirugía.
Cáncer de tiroides papilar y folicular en estadio IV
El cáncer de tiroides papilar y el cáncer de tiroides folicular en estadio IV que se diseminó solo hasta los ganglios linfáticos a menudo se puede curar. Cuando el cáncer se diseminó hasta otras partes del cuerpo como, por ejemplo, los pulmones y los huesos, el tratamiento generalmente no cura el cáncer, pero puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. El tratamiento puede incluir los siguientes procedimientos:
• Tratamiento con yodo radiactivo.
• Radioterapia de haz externo.
• Cirugía para extirpar el cáncer de las áreas hasta donde se diseminó.
• Terapia con hormonas.
• Participación en un ensayo clínico de quimioterapia.
• Participación en un ensayo clínico de terapia dirigida.
Cáncer de tiroides medular
El tratamiento puede incluir los siguientes procedimientos:
• Tiroidectomía total si el cáncer no se diseminó hasta otras partes del cuerpo.
• Extirpación de los ganglios linfáticos que contienen cáncer.
• Radioterapia externa como tratamiento paliativo para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes cuyo cáncer recidivó en la tiroides.
• Quimioterapia como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes cuyo cáncer se diseminó hasta otras partes del cuerpo.
Cáncer de tiroides anaplásico
El tratamiento puede incluir los siguientes procedimientos:
• Traqueotomía como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
• Tiroidectomía total como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes cuyo cáncer no se diseminó más allá de la tiroides.
• Radioterapia externa.
• Quimioterapia.
• Participación en un ensayo clínico de tiroidectomía total seguida de quimioterapia y radioterapia.
Opciones de tratamiento para el cáncer de tiroides recidivante
El tratamiento del cáncer de tiroides recidivante puede incluir los siguientes procedimientos:
• Cirugía, con tratamiento con yodo radiactivo o sin este.
• Tratamiento con yodo radiactivo cuando el cáncer se encuentra solamente mediante una ecografía de la tiroides y no se puede palpar durante un examen físico.
• Radioterapia externa o radioterapia intraoperatoria como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
• Quimioterapia.
Participación en un ensayo clínico de terapia dirigida.
Source: NCI, US | 18 DE SEPTIEMBRE DE 2015