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El Cáncer
Cáncer de la vesícula biliar
Información general sobre el cáncer de la vesícula biliar
El cáncer de la vesícula biliar es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar.
El cáncer de vesícula biliar es una enfermedad poco frecuente por la que se encuentran células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano en forma de pera situado por debajo del hígado, en la parte superior del abdomen. Almacena la bilis, un líquido elaborado por el hígado para digerir la grasa. Cuando los alimentos se descomponen en el estómago y los intestinos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo que se llama conducto biliar común, que conecta la vesícula biliar y el hígado a la primera parte del intestino delgado.
La pared de la vesícula biliar tiene tres capas principales de tejido.
• Capa de mucosa (interna).
• Capa muscularis (media, muscular).
• Capa serosa (externa).
Entre estas capas se encuentra tejido conjuntivo de sostén. El cáncer primario de la vesícula biliar comienza en la capa más interna y se disemina a través de las capas externas mientras crece.
Ser mujer aumenta el riesgo de padecer cáncer de vesícula biliar.
Cualquier cosa que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Los factores de riesgo para el cáncer de vesícula biliar incluyen los siguientes aspectos:
• Ser mujer.
• Ser indígena estadounidense.
Entre los signos posibles de cáncer de vesícula biliar se incluyen la ictericia, el dolor y la fiebre.
Estos y otros síntomas pueden ser causados por el cáncer de vesícula biliar. Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas:
• Ictericia (color amarillo de la piel y el blanco de los ojos).
• Dolor más arriba del estómago.
• Fiebre.
• Náuseas y vómitos.
• Hinchazón abdominal.
• Bultos en el abdomen.
El cáncer de vesícula biliar es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.
El cáncer de la vesícula biliar es difícil de detectar y diagnosticar por las siguientes razones:
• No se perciben signos o síntomas en los primeros estadios (etapas) del cáncer de vesícula biliar.
• Los síntomas del cáncer de vesícula biliar, cuando están presentes, se parecen a los síntomas de muchas otras enfermedades.
• La vesícula biliar está oculta detrás del hígado.
El cáncer de vesícula biliar se suele encontrar cuando se extirpa la vesícula biliar por otras razones. Los pacientes con cálculos biliares contraen rara vez un cáncer de vesícula biliar.
Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de la vesícula biliar, se utilizan pruebas que examinan la vesícula biliar y los órganos cercanos.
Los procedimientos que crean imágenes de la vesícula biliar y el área circundante ayudan a diagnosticar el cáncer de vesícula biliar y muestran el grado de diseminación del cáncer. El proceso utilizado para determinar si las células cancerosas se diseminaron dentro de la vesícula biliar y a su alrededor se llama estadificación.
Para planificar el tratamiento, es importante saber si el cáncer de vesícula biliar se puede extirpar mediante cirugía. Las pruebas y los procedimientos para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de vesícula biliar se suelen realizar al mismo tiempo. Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
• Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar los signos generales de salud, incluso la verificación de signos de enfermedad, como bultos o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toma nota de los hábitos de salud del paciente, y las enfermedades y tratamientos anteriores.
• Ecografía: procedimiento durante el que se hacen rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama sonograma. Para diagnosticar el cáncer de vesícula biliar, se realiza una ecografía abdominal.
• Pruebas de la función hepática: procedimiento mediante el cual se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que el hígado libera a la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de enfermedad hepática que se puede deber a un cáncer de vesícula biliar.
• Ensayo del antígeno carcinoembrionario (ACE): prueba que mide la concentración del ACE en la sangre. Las células cancerosas y las células normales liberan ACE al torrente sanguíneo. Cuando se encuentra en cantidades más altas que las normales, esto puede ser un signo de cáncer de vesícula biliar o de otras afecciones.
• Ensayo de CA 19-9: prueba que mide la concentración del CA 19-9 en la sangre. Las células cancerosas y las células normales liberan CA 19-9 se libera al torrente sanguíneo. Cuando se encuentra en cantidades más altas que las normales, puede ser un signo de cáncer de vesícula biliar o de otras afecciones.
• Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se inyecta un tinte en una vena o se traga para que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada.
• Estudios de la química de la sangre: procedimiento mediante el cual se analiza una muestra de sangre para medir las concentraciones de ciertas sustancias liberadas por los órganos y tejidos al cuerpo. Una cantidad no habitual (mayor o menor a la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en el órgano o tejido que la produce.
• Radiografía del tórax: radiografía de los órganos y los huesos del interior del tórax. Se lleva a cabo con un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra imágenes de las áreas interiores del cuerpo.
• IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento que utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Se puede inyectar un tinte en la vesícula biliar para que los conductos (tubos) que llevan la bilis del hígado a la vesícula biliar y de la vesícula biliar al intestino delgado se vean mejor en la imagen. Para crear imágenes detalladas de los vasos sanguíneos cerca de la vesícula biliar, se inyecta un tinte en una vena. Este procedimiento también se llama angiografía por resonancia magnética (ARM).
• CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica): procedimiento utilizado para tomar radiografías de los conductos (tubos) que transportan bilis desde el hígado a la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. En algunas ocasiones, el cáncer de vesícula biliar reduce la abertura de estos conductos y bloquea o reduce el flujo de bilis, con lo cual se produce ictericia. Se introduce un endoscopio (un tubo delgado con iluminación) por la boca, el esófago y el estómago hasta la primera parte del intestino delgado. Luego se introduce un catéter (una sonda más pequeña) a través del endoscopio hasta los conductos biliares. Se inyecta un tinte a través del catéter hacia los conductos y se toma una radiografía. Si los conductos están bloqueados por un tumor, se puede introducir una sonda delgada en el conducto para desbloquearlo. Se puede dejar colocada esta sonda (o cánula) para conservar abierto el conducto. También se pueden tomar muestras de tejido.
• Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo pueda observarlos bajo un microscopio y determinar si hay signos de cáncer. La biopsia se puede realizar después de la cirugía para extirpar el tumor. Si es evidente que el tumor no se puede extirpar mediante cirugía, se realiza la biopsia con una aguja fina para extraer células del tumor.
• Laparoscopía: procedimiento quirúrgico para observar los órganos adentro del abdomen para determinar si hay signos de enfermedad. Se realizan pequeñas incisiones (cortes) en la pared abdominal y se introduce un laparoscopio (un tubo delgado con iluminación) en el abdomen. Se pueden introducir otros instrumentos a través de las mismas u otras incisiones para realizar procedimientos como la extirpación de órganos o la extracción de muestras de tejido para una biopsia. La laparoscopia ayuda a determinar si el cáncer se encuentra adentro de la vesícula biliar solamente o si se diseminó hasta tejidos cercanos y si se puede extirpar mediante cirugía.
• CTP (colangiografía transhepática percutánea): procedimiento utilizado para tomar una radiografía del hígado y los conductos biliares. Se introduce una aguja fina a través de la piel por debajo de las costillas hasta el hígado. Se inyecta un tinte en el hígado o los conductos biliares y se toma una radiografía. Si se encuentra un bloqueo, a veces se deja una sonda delgada y flexible en el hígado para drenar la bilis hacia el intestino delgado o una bolsa de recolección fuera del cuerpo.
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
• El estadio del cáncer (si el cáncer se diseminó desde la vesícula biliar hasta otros lugares en el cuerpo).
• Si el cáncer se puede extirpar completamente por medio de cirugía.
• El tipo de cáncer de vesícula biliar (aspecto de la célula cancerosa bajo un microscopio).
• Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).
El tratamiento también depende de la edad y la salud general del paciente, y de si el cáncer produce síntomas.
El cáncer de la vesícula biliar solo se puede curar si se detecta antes de que se haya diseminado, cuando se puede extirpar quirúrgicamente. Si el cáncer se diseminó, la terapia paliativa mejora la calidad de vida del paciente mediante el control de los síntomas y las complicaciones de esta enfermedad.
Se debe considerar tomar parte en uno de los ensayos clínicos que se realizan para mejorar el tratamiento.
Estadios del cáncer de la vesícula biliar
Las pruebas y los procedimientos para estadificar el cáncer de la vesícula biliar se suelen realizar al mismo tiempo que el diagnóstico.
Para una descripción de las pruebas y los procedimientos utilizados para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de vesícula biliar, consultar la sección sobre Información general.
El cáncer se disemina en el cuerpo de tres maneras.
Las tres maneras en que el cáncer se disemina en el cuerpo son las siguientes:
• A través del tejido. El cáncer invade el tejido normal que lo rodea.
• A través del sistema linfático. El cáncer invade el sistema linfático y circula por los vasos linfáticos hasta otros lugares en el cuerpo.
• A través de la sangre. El cáncer invade las venas y los capilares, y circula por la sangre hasta otros lugares en el cuerpo.
Cuando las células cancerosas se separan del tumor primario (original) y circulan a través de la linfa o la sangre hasta otros lugares del cuerpo, se puede formar otro tumor (secundario). Este proceso se llama metástasis. El tumor secundario (metastásico) es el mismo tipo de cáncer que el tumor primario. Por ejemplo, si el cáncer de mama se disemina hasta los huesos, las células cancerosas de los huesos son en realidad células de cáncer de mama. La enfermedad es cáncer metastásico de mama, no cáncer del hueso.
Se utilizan los siguientes estadios para el cáncer de la vesícula biliar:
Estadio 0 (carcinoma in situ)
En el estadio 0, se encuentran células anormales en el revestimiento más interno (capa de mucosa) de la vesícula biliar. Estas células anormales se pueden volver cancerosas y diseminarse hasta el tejido cercano normal. El estadio 0 también se llama carcinoma in situ.
Estadio I
En el estadio I, el cáncer se formó. El estadio I se divide en estadio IA y estadio IB.
• Estadio IA: el cáncer se diseminó más allá de la capa interna (mucosa) hasta el tejido conjuntivo o la capa muscular (muscularis).
• Estadio IB: el cáncer se diseminó más allá de la capa muscular hasta el tejido conjuntivo alrededor del músculo.
Estadio II
El estadio II se divide en estadio IIA y estadio IIB.
• Estadio IIA: el cáncer se diseminó más allá del peritoneo visceral (tejido que cubre la vesícula biliar) o el hígado o hasta un órgano vecino (como el estómago, el intestino delgado, el colon, el páncreas o los conductos biliares afuera del hígado).
• Estadio IIB: el cáncer se diseminó:
- más allá de la capa más interna hasta el tejido conjuntivo y a los ganglios linfáticos cercanos, o
- hasta la capa muscular y los ganglios linfáticos cercanos, o
- más allá de la capa muscular hasta el tejido conjuntivo alrededor del músculo y los ganglios linfáticos cercanos, o
- a través del peritoneo visceral (tejido que cubre la vesícula biliar) o hasta el hígado o un órgano cercano (como el estómago, el intestino delgado, el colon, el páncreas o los conductos biliares afuera del hígado) y hasta los ganglios linfáticos cercanos.
Estadio III
En el estadio III, el cáncer se diseminó hasta el vaso sanguíneo principal del hígado o hasta órganos vecinos y se puede haber diseminado hasta los ganglios linfáticos cercanos.
Estadio IV
El estadio IV, el cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos cercanos o hasta órganos muy alejados de la vesícula biliar.
En el caso del cáncer de la vesícula biliar, los estadios se agrupan también de acuerdo con la forma de tratamiento. Hay dos grupos de tratamiento:
Localizado (estadio I)
El cáncer se encuentra en la pared de la vesícula biliar y se puede extirpar completamente mediante cirugía.
Inoperable (estadio II, estadio III y estadio IV)
El cáncer se diseminó a través de la pared de la vesícula biliar hasta tejidos u órganos circundantes o en toda la cavidad abdominal. Con excepción de los pacientes cuyo cáncer se diseminó solamente hasta los ganglios linfáticos, el cáncer es inoperable (no se puede extirpar completamente por medio de cirugía).
Cáncer de vesícula biliar recidivante
El cáncer de vesícula biliar recidivante es cáncer que recidivó (volvió) después de haber sido tratado. El cáncer puede volver a la vesícula biliar o a otras partes del cuerpo.
Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de cáncer de vesícula biliar.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes con cáncer de vesícula biliar. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento actualmente usado) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar. Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.
Se utilizan tres tipos de tratamiento estándar:
Cirugía
El cáncer de la vesícula biliar puede tratarse con una colecistectomía, cirugía para extirpar la vesícula biliar y algunos de los tejidos que la rodean. Se pueden extirpar los ganglios linfáticos cercanos. En algunos casos, se utiliza un laparoscopio para guiar la cirugía de la vesícula biliar. Se conecta el laparoscopio con una cámara de video y este se introduce a través de una incisión (puerto) en el abdomen. Se introducen instrumentos quirúrgicos a través de otros puertos para realizar la cirugía. Dado que existe el riesgo de que las células cancerosas de la vesícula biliar se diseminen hasta estos puertos, el tejido en torno a los sitios de los puertos también se puede extirpar.
Si el cáncer se diseminó y no es posible extirparlo, se utilizan los siguientes tipos de cirugía paliativa para aliviar los síntomas:
• Derivación biliar quirúrgica: si el tumor bloquea el intestino delgado y la bilis se está acumulando en la vesícula biliar, se realiza una derivación biliar. Durante esta operación, se hace un corte en la vesícula biliar o el conducto biliar y se cosen al intestino delgado para crear una vía nueva alrededor del área bloqueada.
• Colocación de cánula endoscópica: si el tumor bloquea el conducto biliar, se puede realizar una cirugía para colocar una cánula (tubo delgado flexible) para drenar la bilis que se ha acumulado en esta área. La cánula se coloca a través de un catéter que drena fuera del cuerpo o la cánula puede pasar alrededor del área bloqueada y drenar la bilis en el intestino delgado.
• Drenaje biliar transhepático percutáneo: procedimiento que se realiza para drenar la bilis cuando hay un bloqueo y no es posible colocar una cánula endoscópica. Se toma una radiografía del hígado y de los conductos biliares para localizar el bloqueo. Las imágenes obtenidas mediante una ecografía se utilizan para guiar la colocación de una cánula que se deja en el hígado para drenar la bilis hacia el intestino delgado o hacia una bolsa de recolección fuera del cuerpo. Este procedimiento también se realiza para aliviar la ictericia antes de la cirugía.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer en el que se utilizan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas. Hay dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina afuera del cuerpo para enviar la radiación hacia el cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del mismo. La forma de administración de la radioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se está tratando.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento para el cáncer que utiliza medicamentos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, mediante su destrucción o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra por vía oral o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan en el torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas de esas áreas quimioterapia regional). La forma de administración de la quimioterapia depende del tipo y del estadio del cáncer que está siendo tratado.
Radiosensibilizadores
Los radiosensibilizadores son medicamentos que aumentan la sensibilidad de las células tumorales a la radioterapia. La combinación de radioterapia con radiosensibilizadores puede destruir más células tumorales.
Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento puede ser participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son seguros y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico pueden recibir el tratamiento estándar o estar entre los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no conduzcan a tratamientos nuevos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
Algunos ensayos clínicos sólo incluyen a pacientes que todavía no recibieron tratamiento. Otros ensayos prueban los tratamientos para los pacientes cuyo cáncer no mejoró. También hay ensayos clínicos que prueban nuevas maneras de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento de cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. Consultar la sección sobre Opciones de Tratamiento para encontrar enlaces en inglés a los ensayos clínicos que se realizan actualmente.
Pueden necesitarse pruebas de seguimiento.
Algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer se pueden repetir. Algunas pruebas se repiten para asegurarse que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas. Esto a veces se llama reestadificación.
Algunas de las pruebas se seguirán repitiendo esporádicamente después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden mostrar si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento o exámenes médicos.
Opciones de tratamiento para el cáncer de la vesícula biliar
Cáncer de la vesícula biliar localizado
El tratamiento del cáncer de vesícula biliar localizado puede incluir los siguientes procedimientos:
• Cirugía para extirpar la vesícula biliar y parte del tejido que la rodea. También se pueden extirpar parte del hígado y los ganglios linfáticos cercanos. Después de la cirugía se puede administrar radioterapia, con quimioterapia o sin esta.
• Radioterapia, con quimioterapia o sin ella.
• Participación en un ensayo clínico de radioterapia con radiosensibilizadores.
Cáncer de la vesícula biliar inoperable
El tratamiento del cáncer de vesícula biliar inoperable puede incluir los siguientes procedimientos:
• Radioterapia como tratamiento paliativo, con cirugía o sin esta, o la colocación de cánulas, para aliviar los síntomas causados por el bloqueo de los conductos biliares.
• Cirugía como tratamiento paliativo para aliviar los síntomas causados por el bloqueo de los conductos biliares.
• Quimioterapia como tratamiento paliativo para aliviar los síntomas causados por el cáncer.
• Participación en un ensayo clínico de radioterapia interna o radiosensibilizadores.
• Participación en un ensayo clínico de quimioterapia.
Cáncer de la vesícula biliar recidivante
El tratamiento del cáncer de vesícula biliar recidivante habitualmente se realiza en un ensayo clínico.
Source: NCI, US | 18 DE SEPTIEMBRE DE 2015