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Cómo ayudar a su hijo si tiene exceso de peso
Como padre o madre de familia, o como el cuidador de un niño, usted puede hacer muchas cosas para ayudar al niño a llegar a un peso saludable y mantenerlo.
Hacer ejercicio y comer alimentos y bebidas saludables son importantes para la salud de los niños. Usted puede tener un papel importante al ayudar a su hijo y a toda la familia a tener hábitos que pueden mejorar la salud.
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene exceso de peso?
No siempre es fácil darse cuenta que un niño tiene sobrepeso. Los niños crecen a diferentes ritmos y en diferentes momentos. Además, la cantidad de grasa corporal de un niño cambia con la edad y es diferente entre niñas y niños.
Una forma de saber si su hijo tiene un exceso de peso es calcular su índice de masa corporal (IMC, o BMI por sus siglas en inglés). El IMC es una medida del peso del cuerpo con relación a la altura. La calculadora del IMC usa una fórmula que da un resultado que a menudo se usa para saber si una persona pesa menos de lo normal, tiene un peso saludable o si tiene sobrepeso u obesidad. El IMC de los niños es específico a la edad y el sexo, y se conoce como el "IMC por edad".
El IMC por edad usa las tablas de crecimiento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. Los médicos usan estas tablas para seguir el crecimiento de un niño. Las tablas usan un número llamado percentil para mostrar cómo el IMC de su hijo se compara con el IMC de otros niños. Las categorías principales de IMC para niños y adolescentes son:
— peso saludable: percentil 5 a 84
— sobrepeso: percentil 85 a 94
— obesidad: percentil 95 o mayor
¿Por qué debería preocuparme?
Debería preocuparse si su hijo tiene un exceso de peso porque esto puede aumentar la posibilidad de que su hijo tenga problemas de salud ahora o más adelante en la vida.
En el corto plazo, por ejemplo, podría tener problemas respiratorios o dolor en las articulaciones, por lo que le puede ser difícil seguir el ritmo de sus amigos. Algunos niños pueden llegar a tener problemas de salud, como la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y el colesterol alto. Algunos niños también pueden recibir burlas o intimidación, o tener depresión.
Los niños que tienen sobrepeso corren mayor riesgo de llegar a la edad adulta con exceso de peso. Las posibilidades de llegar a tener problemas de salud, como enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer, son más altas en los adultos que tienen exceso de peso.
El IMC es una herramienta de detección, pero no mide directamente la grasa corporal ni el riesgo que tiene el niño de tener problemas de salud. Si le preocupa el peso de su hijo, hable con el médico de su hijo u otro profesional de la salud. Pida que le revisen la salud general y el crecimiento de su hijo a lo largo de los años y que le digan si necesita controlar el peso de su hijo. Aunque muchos niños que todavía están creciendo en estatura no necesitan perder peso, es posible que deban disminuir la cantidad de peso que aumentan mientras siguen creciendo. No ponga a su hijo en una dieta para adelgazar a menos que el médico se lo indique.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a tener hábitos saludables?
Usted puede tener un papel importante para ayudar a su hijo a formar hábitos saludables de alimentación y bebidas, actividad física y sueño. Por ejemplo, enseñe a su hijo a tener un equilibrio entre la cantidad de comida y bebidas que consume y la cantidad de ejercicio que hace todos los días. Lleve a su hijo a comprar al mercado y déjele elegir alimentos y bebidas saludables. Permítale ayudar a planear y preparar comidas y refrigerios saludables. Las Guías Alimentarias del 2020–2025 (en inglés) explican los tipos de alimentos y bebidas que deben incluirse en un plan de alimentación saludable.
A continuación, le damos otras maneras de ayudar a su hijo a tener hábitos saludables:
— Sea un buen modelo a seguir. Consuma alimentos y bebidas saludables y elija pasatiempos activos. Los niños aprenden rápido y a menudo imitan lo que ven.
— Hable con su hijo sobre lo que significa ser sano y cómo tomar decisiones saludables.
Hablen sobre cómo la actividad física y ciertos alimentos y bebidas pueden ayudar a que su cuerpo sea fuerte y se mantenga saludable.
— Los niños deben tener por lo menos una hora de actividad física todos los días y deben limitar su tiempo frente a una pantalla que no sea para el trabajo escolar a no más de 2 horas diarias. Esto incluye frente a la computadora, la televisión y los aparatos móviles.
— Hablen sobre cómo tomar decisiones saludables sobre la comida, bebidas y actividades en la escuela, cuando están en la casa de un amigo, y en otros lugares fuera del hogar.
— Anime a toda la familia a formar hábitos saludables de alimentación, bebidas y actividad física. Así, todos se benefician y su hijo no se sentirá diferente porque tiene exceso de peso.
— Asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente. Mientras que la investigación sobre la relación entre el sueño y el peso continúa, algunos estudios relacionan el exceso de peso con no dormir lo suficiente en niños y adultos. La cantidad de sueño que su hijo necesita depende de su edad.
¿Qué puedo hacer para mejorar los hábitos de alimentación de mi hijo?
Es importante consumir menos alimentos, bebidas y refrigerios altos en calorías, grasa, azúcar y sal. Además, usted puede hacer que su hijo coma más saludablemente ofreciendo las siguientes opciones más a menudo:
— frutas, verduras y granos enteros como arroz integral
— carnes magras (bajas en grasa), pollo y otras aves, mariscos, frijoles y guisantes (alverjas o chicharos), productos de soya y huevos, en lugar de carne con mucha grasa
— leche y productos lácteos (de leche) sin grasa o bajos en grasa o sustitutos de la leche, como las bebidas de soya con calcio y vitamina D añadidos, en lugar de leche entera o crema
— “smoothies” (batido frio de frutas o verduras frescas y yogur) de frutas y verduras hechos con yogur sin grasa o bajo en grasa en lugar de los batidos de leche o helado
— agua, leche sin grasa o baja en grasa, en lugar de refrescos y otras bebidas con azúcar añadido
También puede ayudar a su hijo a comer mejor siguiendo los siguientes consejos:
— Evite servir porciones grandes o la cantidad de comida o bebidas que su hijo elija para una comida o refrigerio. Comience con cantidades más pequeñas de comida y deje que su hijo pida más si todavía tiene hambre. Si su hijo quiere alimentos o bebidas de un paquete, contenedor o lata, lea la etiqueta de información nutricional para ver qué cantidad equivale a una porción. Asegúrese de que la porción de su hijo sea igual al tamaño de la porción que aparece en la etiqueta. Así podrá evitar calorías, grasas y azúcares adicionales.
— Ponga alimentos y bebidas saludables donde se vean fácilmente y mantenga los alimentos y bebidas con muchas calorías fuera de la vista, o mejor ni comprarlos.
— Limite las comidas rápidas. Cuando vayan a un restaurante de comida rápida, anime a su hijo a elegir opciones más saludables, como frutas en rodajas en lugar de papas fritas. Además, ofrézcale a su hijo alimentos diferentes, como humus con verduras.
— Traten de sentarse a la mesa en familia para las comidas lo más a menudo que puedan, y traten de no comer con prisas o de camino a algún lugar.
— No permita que coman delante de la televisión, computadora o algún otro aparato electrónico.
Para ayudarle a su hijo a tener una actitud saludable hacia la comida:
— No haga que su hijo termine todo lo que esté en su plato.
— No ofrezca alimentos que le gustan a su hijo como premios cuando esté tratando de animarle a practicar hábitos saludables. Prometerle a su hijo un postre rico si come sus verduras, le envía un mensaje de que las verduras son menos valiosas que el postre.
Ideas para refrigerios saludables
Para ayudarle a su hijo a comer menos dulces, galletas y otros refrigerios poco saludables, pruebe estas opciones de refrigerios:
— palomitas de maíz reventadas con aire caliente y sin mantequilla
— fruta fresca, congelada o enlatada en jugos naturales, ya sea sola o con yogur sin grasa o bajo en grasa
— verduras frescas, como zanahorias, pepinos, calabacines o tomates cherry
— cereal de granos integrales y bajo en azúcar con leche sin grasa o baja en grasa, o con un sustituto de leche con calcio y vitamina D añadidos
¿Cómo puedo ayudarle a mi hijo a ser más activo?
Trate de que la actividad física sea divertida para su hijo. Los niños necesitan alrededor de 60 minutos de actividad física al día, pero no tiene que ser toda de una sola vez. Hacer periodos cortos de 10 o incluso 5 minutos de ejercicio varias veces el día da los mismos resultados. Si su hijo no está acostumbrado a hacer ejercicio, anímelo a comenzar poco a poco hasta llegar a los 60 minutos al día.
Para animar a que su hijo haga ejercicio todos los días:
— Deje que su hijo elija una actividad que le guste para hacerla de manera regular, como treparse a los juegos infantiles en el parque o ser parte de un equipo deportivo o tomar clases de baile.
— Ayúdele a su hijo a encontrar actividades sencillas y divertidas que puede hacer en casa o por su propia cuenta, como jugar a la mancha, saltar la cuerda, jugar a atrapar la pelota, practicar el básquetbol o andar en bicicleta (usando un casco).
— Limite el tiempo frente a la computadora, la televisión, el teléfono celular y otros aparatos similares a 2 horas al día.
— Deje que su hijo y otros familiares planeen salidas que sean activas, como una caminata o excursión a un lugar favorito.
¿Dónde puedo pedir ayuda?
Si ha intentado cambiar los alimentos, las bebidas, la actividad física y los hábitos de sueño de su familia, y si su hijo no ha alcanzado un peso saludable, pregúntele al médico de su hijo sobre otras opciones. Tal vez le pueda recomendar un plan para una alimentación saludable y actividad física, o puede referir a su hijo a un especialista, dietista registrado o a un programa para el control de peso. Su hospital, clínica de salud comunitaria o departamento de salud locales también pueden ofrecer programas para el control de peso para niños y adolescentes o información sobre cómo puede unirse a uno.
¿Qué debo buscar en un programa para el control de peso?
Al elegir un programa para el control de peso para su hijo, busque un programa que:
— incluya diferentes proveedores de atención médica en el personal, como médicos, psicólogos y dietistas registrados.
— lleve un registro del peso, crecimiento y la salud de su hijo antes de que se inscriba y durante todo el programa.
— se adapte a la edad y las habilidades específicas de su hijo. Los programas para los niños de la escuela primaria deben ser diferentes a los de los adolescentes.
— ayude a que su familia continúe con una alimentación saludable (incluyendo las bebidas), y tenga hábitos de actividad física después de que termine el programa.
¿De qué otra manera puedo ayudar a mi hijo?
Puede ayudar a su hijo siendo positivo y dándole apoyo mientras participa en el programa para el control de peso. Ayúdele a que se ponga metas específicas y a llevar un registro de su progreso. Celebre los éxitos con elogio y abrazos.
Dígale a su hijo cuánto lo ama y que es especial e importante. Los sentimientos de los niños sobre sí mismos a menudo se basan en lo que ellos piensan que sus padres y otros cuidadores sienten sobre ellos.
Escuche sus preocupaciones sobre su peso. Su hijo necesita apoyo, comprensión y que los adultos que se preocupan por él lo animen en su progreso.
Qué son ensayos clínicos, y que rol juegan los niños en la investigación?
Los ensayos clínicos son estudios científicos que involucra a personas de todas las edades. Los ensayos clínicos encuentran maneras seguras y eficaces para prevenir, detector, o tratar enfermedades. Los investigadores también utilizan ensayos clínicos para analizar otros aspectos de la atención médica, tales como el mejoramiento de la calidad de vida. Los investigaciones que involucran a niños ayuda a los científicos con
— Identificar la mejor atención médica para un niño
— Encontrar la mejor dosis de medicinas para los niños
— Encontrar tratamientos para las condiciones que sólo afectan a los niños
— Tratar las condiciones que se comportan de manera diferente en los niños
— Entender cómo el tratamiento afecta al cuerpo de un niño en crecimiento (Institutos Nacionales de la Salud)