Salud |
Cuidado y conexión
Los seres humanos somos criaturas sociales. Sentir que somos parte de una comunidad nos ayuda a prosperar. A veces, sin embargo, tenemos dificultades para establecer y mantener las relaciones que nos sostienen. Las conexiones con otras personas son importantes para su salud.
El aislamiento social y la soledad pueden causar problemas. "El aislamiento hace alusión al hecho de que otras personas estén físicamente allí, o no. Estar solo es no sentirse conectado con los demás. Puede sentirse solo en una habitación llena de gente", explica el Dr. Steve Cole, investigador de la Universidad de California, Los Ángeles, financiada por los NIH, que estudia la soledad.
La soledad no solo se siente mal, sino que también puede ser perjudicial para su salud. Las personas que se sienten solas corren un mayor riesgo de contraer muchas enfermedades, incluidas las enfermedades del corazón, la presión arterial alta y la enfermedad de Alzheimer. La soledad también puede aumentar el riesgo de muerte en los adultos mayores.
Parte del mayor riesgo de enfermedad puede provenir de cambios en el comportamiento. Las personas que se sienten aisladas pueden no tener amigos o familiares que los alienten a comer bien, a hacer ejercicio o a consultar a un médico. Una nueva investigación sugiere que la soledad también puede dañar directamente nuestra salud.
"Las personas solas tienen diferencias en su biología que las hacen más vulnerables a las enfermedades", explica Cole. Él y sus colegas han estudiado cómo la soledad afecta el sistema inmunitario, que es el sistema que lucha contra las enfermedades de su cuerpo. Descubrieron que la soledad puede alterar la tendencia de las células del sistema inmunitario a promover la inflamación. La inflamación es necesaria para ayudar a que nuestros cuerpos se recuperen de una lesión. Sin embargo, cuando dura demasiado tiempo, puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades crónicas.
Además, a las personas que se sienten solas se les pueden haber debilitado las células inmunes, lo que causará problemas en ellas para combatir los virus. "Eso hace que las personas solitarias sean más vulnerables a una variedad de enfermedades infecciosas", agrega Cole.
La gente, a menudo, asocia la soledad con el envejecimiento. Sin embargo, uno puede sentirse solo a cualquier edad. Una encuesta reciente descubrió que los jóvenes estadounidenses tienen más probabilidades de sentirse solos que los adultos mayores.
Algunas investigaciones sugieren que las herramientas y los recursos de las redes sociales impiden que las personas más jóvenes se conecten en la vida real, señala Cole. Sin embargo, se necesitan más estudios para saber si esto es cierto.
A algunas personas puede resultarles difícil hablar sobre la soledad, explica Cole. Es posible que sientan que tienen algo malo, aunque todos podemos sentirnos solos en algún momento.
Los investigadores financiados por los NIH están buscando maneras de ayudar para que las personas rompan el ciclo de la soledad. Los estudios han demostrado que los sentimientos de soledad se pueden reducir al ayudar a los demás, asegura Cole. Por lo tanto, el hecho de ser voluntario para cuidar y ayudar a otras personas puede contribuir a que las personas se sientan menos solitarias.
Tener un sentido de propósito en la vida puede ser otra forma de luchar contra los efectos de la soledad. La investigación ha descubierto que tener un fuerte sentido de la misión que uno tiene en la vida está relacionado con células inmunitarias más sanas.
"Y cuando comienza a perseguir un objetivo importante para usted, casi siempre tiene que cooperar con otros para hacerlo", señala Cole. "Eso ayuda a que las personas se unan". (Institutos Nacionales de la Salud)