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La diabetes y los suplementos dietéticos
La diabetes agrupa enfermedades crónicas que afectan al metabolismo (la forma en que el cuerpo utiliza los alimentos para obtener energía y crecer). Millones de personas tienen diabetes, un trastorno que sin un buen control puede causar problemas graves de salud.
Los tratamientos médicos convencionales y un estilo de vida saludable, que incluye vigilar el peso, ayudan en la prevención, el manejo y el control de muchas complicaciones causadas por la diabetes.
Los investigadores estudian distintos enfoques complementarios para la salud, entre ellos los suplementos dietéticos, para averiguar si son útiles en el manejo de la diabetes de tipo 2 o en la reducción del riesgo de tener diabetes. (La información de esta hoja se concentra en la diabetes de tipo 2.)
Una dieta sana, la actividad física y las pruebas de glucosa en la sangre son las herramientas básicas para el manejo de la diabetes de tipo 2.
Los profesionales de la salud que le atienden le enseñarán lo que necesita saber para el manejo de la diabetes y la forma de vigilarla para un buen control. Es muy importante que no emplee un producto o práctica de salud no comprobados en reemplazo del tratamiento médico convencional para la diabetes.
¿Son inocuos los suplementos dietéticos para la diabetes?
Algunos suplementos dietéticos tienen efectos secundarios e incluso podrían interactuar con su tratamiento para la diabetes o aumentar su riesgo de problemas renales.
¿Hay un suplemento dietético eficaz para la diabetes?
No hay suficientes pruebas científicas que sugieran que algún suplemento dietético ayude en la prevención ni el manejo de la diabetes de tipo 2.
Consideraciones que debe tener en cuenta
Informe a todos los profesionales que le atienden sobre cualquier tipo de enfoque complementario que utilice. Explique en detalle todo lo que hace para cuidar su salud. Esto permite una atención de la salud coordinada y segura.
Acerca de la diabetes
Hay tres tipos de diabetes: tipo 1, tipo 2 y gestacional. Los tres tipos de diabetes se relacionan con el modo en que el cuerpo responde a la insulina (una hormona). La mayor parte de la comida que consumimos se descompone en forma de glucosa (un tipo de azúcar), que es la fuente principal de energía del cuerpo.
Para utilizar la glucosa, el cuerpo necesita insulina. Las personas con diabetes de tipo 1 producen poco o nada de insulina. Las personas con diabetes de tipo 2 no responden de forma normal a la insulina fabricada por el cuerpo.
Entre el 90 y 95 por ciento de las personas diagnosticadas con diabetes tienen la diabetes de tipo 2. Sólo alrededor del 5 por ciento de las personas con diabetes tienen el tipo 1, que suele diagnosticarse durante la infancia o al entrar en la edad adulta, y requiere tratamiento con insulina.
La diabetes gestacional solamente afecta a las mujeres embarazadas. En general desaparece después del parto, pero aumenta el riesgo de que la madre tenga diabetes en otro momento de su vida.
En general, no hay suficientes pruebas científicas que demuestren que algún suplemento dietético ayude en la prevención ni el manejo de la diabetes de tipo 2. Esta hoja informativa menciona algunos de numerosos suplementos estudiados para la diabetes, pero se concentra en aquellos que fueron sometidos a estudios clínicos (estudios en personas).
Se han informado múltiples casos que vinculan los suplementos dietéticos con la enfermedad renal, lo cual es muy preocupante porque la diabetes es la causa principal de enfermedad renal crónica y de deficiencia renal en los Estados Unidos. El uso de suplementos debe vigilarse estrictamente en los pacientes con enfermedad renal o que corren riesgo de tenerla.
Ácido alfa lipoico
El ácido alfa lipoico es un antioxidante (una sustancia que posiblemente proteja contra el daño celular). Los estudios han examinado los efectos de los suplementos de ácido alfa lipoico para las complicaciones de la diabetes.
Un estudio clínico en 2011 con 467 participantes con diabetes de tipo 2 descubrió que los suplementos de 600 miligramos de ácido alfa lipoico diarios no prevenían el edema macular diabético, un trastorno de los ojos que causa visión borrosa.
En un estudio clínico en 2011 con 102 personas que tenían diabetes de tipo 2, el ácido alfa lipoico y los suplementos de vitamina E ingeridos de forma separada o combinada no mejoraron los niveles de colesterol ni la respuesta del cuerpo a la insulina.
Inocuidad
Las dosis altas de suplementos de ácido alfa lipoico pueden causar problemas gastrointestinales.
Cromo
Presente en muchos alimentos, el cromo es un mineral esencial presente naturalmente en pequeñas cantidades (oligoelemento). Si su dieta incluye muy poco cromo, el cuerpo no podrá utilizar la glucosa eficientemente. Los estudios, que incluyen una revisión sistemática, hallaron pocos o ningún beneficio del consumo de suplementos de cromo para controlar la diabetes o reducir el riesgo de tener diabetes. Muchos de los estudios en la revisión mencionada fueron de poca escala o de calidad no muy alta.
Inocuidad
Los suplementos de cromo pueden causar dolores e hinchazón estomacales y se ha informado de algunos casos de daños renales, problemas musculares y reacciones en la piel debido al consumo de altas dosis.
Suplementos de hierbas
No hay pruebas contundentes de que los suplementos de hierbas ayuden a controlar la diabetes o sus complicaciones.
Los investigadores descubrieron algunos riesgos y no hay beneficios claros del consumo de canela para las personas con diabetes.
Una revisión sistemática en 2012 de 10 estudios aleatorizados no recomendó el uso de la canela para la diabetes de tipo 1 ni la diabetes de tipo 2.
El estudio con 59 personas con diabetes de tipo 2 descubrió que la combinación de canela, calcio y zinc no mejoró la presión sanguínea.
Cuando los investigadores analizaron muestras de la canela común (cassia) en venta en los almacenes europeos, hallaron que muchas muestras contenían cumarina, una sustancia que puede causar o agravar la enfermedad hepática en personas susceptibles.
Además, el consumo de altas cantidades de canela que contiene cumarina es particularmente peligroso para quienes toman anticoagulantes ya que aumenta la probabilidad de sangrado.
En estos momentos los investigadores estudian si el gingseng asiático y el ginseng norteamericano ayudan a controlar los niveles de glucosa. Por el momento, las revisiones de investigación y los estudios clínicos indican que no hay suficientes pruebas para respaldar su uso.
Otros suplementos dietéticos que se estudiaron para la diabetes incluyen: aloe vera, melón amargo (cundeamor chino o calaica), hierbas medicinales chinas, fenogreco (alholva), ajo, Gymnema sylvestre, cardo lechero, ortiga, opuntia (nopales), y batata o camote.
No se ha comprobado la eficacia de ninguno de estos suplementos.
Inocuidad
En general, la información sobre la inocuidad de los suplementos de hierbas para las personas con diabetes no es concluyente o no está disponible. Las interacciones entre las hierbas y los medicamentos convencionales para la diabetes no han sido bien estudiadas y podrían presentar un riesgo para la salud. Por ejemplo, la canela podría agravar la enfermedad hepática e interactuar con los anticoagulantes.
Magnesio
El magnesio está presente en muchos alimentos como el cereal integral, las nueces y las hortalizas de hojas verdes. Es esencial para que el cuerpo sea capaz de procesar la glucosa. La deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de tener diabetes.
Los estudios clínicos no han comprobado que el magnesio ayude en el manejo de la diabetes.
Un meta-análisis realizado en 2011 examinó los resultados de 13 estudios que observaron la cantidad de magnesio que la gente recibía de su dieta, ya sea mediante suplementos o alimentos, y su riesgo de tener diabetes. El hallazgo de este análisis fue que quienes consumían menos magnesio corrían mayor riesgo de tener diabetes.
Dentro de este meta-análisis de 2011, había un estudio clínico amplio realizado en 2007 que halló que las personas que comían más fibra de cereal y alimentos ricos en magnesio corrían menos riesgo de tener diabetes de tipo 2.
Según el meta-análisis sobre el magnesio proveniente de alimentos o suplementos, las personas cuya dieta era rica en magnesio tuvieron un 15 por ciento menos de riesgo de tener diabetes de tipo 2.
Inocuidad
No se informó de efectos secundarios graves en los estudios que dieron suplementos de magnesio a las personas con diabetes durante 16 semanas. Sin embargo, no se ha establecido la inocuidad del consumo a largo plazo de los suplementos de magnesio para las personas con diabetes. Las dosis altas de magnesio en los suplementos pueden causar diarrea y cólicos estomacales. Las dosis muy altas (de más de 5.000 mg al día) pueden ser letales.
Omega-3
Según una revisión sistemática llevada a cabo en 2008, los suplementos de omega-3 no ayudan a las personas con diabetes a controlar su nivel de azúcar en la sangre. Un estudio en 2012 que combinó un meta-análisis y una revisión sistemática buscó un posible vínculo entre el consumo de mariscos o plantas con omega-3 y el riesgo de diabetes de tipo 2. El estudio encontró pocas pruebas de que estas fuentes de omega-3 influyan en el riesgo de tener diabetes.
Inocuidad
En general, los suplementos de omega 3 no tienen efectos secundarios negativos. Cuando estos ocurren, comúnmente son síntomas gastrointestinales leves, como expulsión de gases por la boca, indigestión o diarrea.
Pero los suplementos de omega-3 pueden prolongar el tiempo de sangrado (el tiempo que tarda un corte en coagular o dejar de sangrar). Es muy importante que quienes toman medicamentos que afectan el tiempo de sangrado (como anticoagulantes o medicamentos antiinflamatorios no esteroidios) consulten al médico acerca del uso de suplementos de ácidos grasos omega-3.
Vitaminas
En estudios que incluyen, entre otros, una revisión de investigaciones en 2010 y un estudio clínico en 2009, no se comprobó que el consumo de los suplementos de vitamina C fuese útil para la diabetes.
La investigación sobre el uso de suplementos de vitamina D y de calcio no es concluyente.
Tomar suplementos de vitamina D en combinación con calcio aparentemente reduce el riesgo de tener diabetes de tipo 2, según una revisión sistemática y un meta-análisis en 2007.
En un estudio clínico en 2008 que siguió por 7 años a 33.951 mujeres posmenopáusicas, los suplementos de calcio con vitamina D no surtieron mejor efecto que un placebo con el fin de reducir el riesgo de tener diabetes.
Según un meta-análisis en 2012, el riesgo menor observado en algunos estudios en personas que consumen más calcio podría deberse a que estas personas también ingieren una mayor cantidad de magnesio.
Inocuidad
El consumo excesivo de calcio podría interferir con la capacidad del cuerpo de absorber hierro y zinc. Además, los suplementos de calcio pueden interactuar con ciertos medicamentos.
Otros suplementos
No hay pruebas contundentes de que los suplementos con el oligoelemento vanadium mejoren el control del nivel de azúcar en las personas con diabetes de tipo 2.
Hubo una revisión de estudios de investigación en 2010, acerca de los efectos para la diabetes de los suplementos y alimentos ricos en polifenoles antioxidantes presentes en frutas, cereales y vegetales, pero los resultados aún son preliminares.
La importancia de los comportamientos saludables
Además de los medicamentos orales o la insulina cuando son necesarios, la dieta sana, la actividad física y las pruebas de glucosa en la sangre son las herramientas básicas para el manejo de la diabetes de tipo 2. El manejo del estrés también es importante, ya que puede elevar el nivel de glucosa en la sangre.
Dieta
El Programa Nacional de Educación sobre la Diabetes (NDEP, por sus siglas en inglés) recomienda elaborar un plan de comidas para la diabetes con la ayuda de los profesionales médicos. Una dieta sana puede ayudar a que se sienta mejor, perder peso si hace falta y reducir su riesgo de enfermedad cardíaca, derrames cerebrales y otros trastornos relacionados con la diabetes.
Actividad física
El NDEP recomienda que las personas con diabetes se propongan como meta hacer más actividad la mayor parte de la semana. Comience de a poco con caminatas de 10 minutos, tres veces al día. Dos veces a la semana, trate de aumentar su fuerza muscular. La meta es hacer de 30 a 60 minutos de actividad física, como caminar rápido, la mayor parte de la semana. Pero no olvide que siempre debe consultar al médico antes de iniciar un nuevo programa de actividad física.
Los estudios científicos han demostrado que la actividad física:
• mejora el nivel de azúcar en la sangre, la presión sanguínea, y los niveles de colesterol;
• mejora la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina;
• fortalece el corazón y los huesos;
• mantiene flexibles las articulaciones; y
• reduce el riesgo de caídas.
Si tiene diabetes y está pensando en utilizar suplementos dietéticos
• Es importante que consulte a su médico si está embarazada o amamanta a su bebé, o si está pensando en dar un suplemento dietético a un niño. Muchos suplementos no han sido probados con mujeres embarazadas, madres que amamantan, ni con niños.
•Nunca utilice productos o prácticas de salud no comprobados para reemplazar los tratamientos contra la diabetes que han sido científicamente comprobados. No seguir un régimen médico prescripto para la diabetes podría tener consecuencias muy graves.
• Recuerde que los suplementos dietéticos pueden interactuar con los medicamentos o con otros suplementos dietéticos y también que quizás contengan ingredientes que no figuran en la etiqueta.
• Informe a todos los profesionales que lo atienden sobre cualquier tipo de enfoque complementario que utilice. Explique en detalle todo lo que hace para cuidar su salud. Esto permite una atención de la salud coordinada y segura. (Institutos Nacionales de la Salud)