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    Enfermedades de los pulmones

    La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica

    ¿Qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC?

    La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una enfermedad progresiva que hace que sea difícil respirar. La palabra "progresiva" quiere decir que la enfermedad empeora con el tiempo.

    La EPOC puede causar una tos que produce grandes cantidades de mucosidad (una sustancia pegajosa), sibilancias (silbidos o chillidos al respirar), dificultad para respirar, presión en el pecho y otros síntomas.

    La principal causa de la EPOC es el hábito de fumar. La mayoría de las personas que sufren EPOC fuman o solían fumar. La exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones, como el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo, también puede contribuir a la EPOC.

    Revisión general

    Para entender la EPOC es bueno entender cómo funcionan los pulmones. El aire que usted respira baja por la tráquea a unas vías respiratorias llamadas bronquios, que son como tubitos y que se encuentran dentro de los pulmones.

    Dentro de los pulmones, los bronquios se ramifican en miles de tubos más pequeños y delgados llamados bronquíolos. Estos tubos terminan en racimos de sacos de aire redondeados llamados alvéolos.

    Por las paredes de esos sacos de aire o alvéolos pasan unos vasos sanguíneos pequeños llamados capilares. Cuando el aire llega a los alvéolos, el oxígeno del aire atraviesa las paredes de los alvéolos y pasa a la sangre de los capilares. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, que es un gas de desecho, pasa de los capilares a los alvéolos. Este proceso se llama intercambio gaseoso.

    Los bronquios y los alvéolos son elásticos. Cuando usted inspira o toma aire, cada alvéolo se llena de aire como si fuera un globo diminuto. Cuando espira o deja salir el aire, los alvéolos se desinflan y el aire sale.

    En la EPOC, la cantidad de aire que entra y sale por las vías respiratorias disminuye por una o más de las siguientes razones:

    • Los bronquios y los alvéolos pierden su elasticidad.
    • Las paredes que separan muchos de los alvéolos están destruidas.
    • Las paredes de los bronquios se vuelven gruesas e inflamadas (hinchadas).
    • Los bronquios producen más mucosidad que en condiciones normales y esta mucosidad los obstruye.

    Pulmones normales y pulmones con EPOC


    La figura A muestra la ubicación de los pulmones y las vías respiratorias en el cuerpo. En el recuadro se observa un corte transversal detallado de los bronquíolos y los alvéolos. La figura B muestra unos pulmones afectados por la EPOC. En el recuadr

    En los Estados Unidos el término "EPOC" abarca dos enfermedades principales: el enfisema y la bronquitis crónica. (Nota: El artículo sobre bronquitis del Índice de enfermedades y problemas de salud habla sobre la bronquitis aguda y sobre la bronquitis crónica.)

    En el enfisema las paredes que separan muchos de los alvéolos están lesionadas, por lo cual han perdido la forma normal y están flojas. Este tipo de lesión también puede destruir las paredes de los alvéolos, lo cual causa fiebre y da origen a que haya menos alvéolos pero más grandes, en vez de muchos alvéolos diminutos. Si esto sucede, disminuye el intercambio gaseoso en los pulmones.

    En la bronquitis crónica, la capa que cubre el interior de las vías respiratorias está constantemente irritada e inflamada. Esto hace que esta capa se vuelva más gruesa. Dentro de las vías respiratorias se forman grandes cantidades de mucosidad, lo cual hace que sea difícil respirar.

    La mayoría de las personas que tienen EPOC sufren enfisema y bronquitis obstructiva crónica simultáneamente. Por esa razón, el término general "EPOC" es más apropiado.

    Perspectivas

    La EPOC es una causa importante de discapacidad y ocupa el cuarto lugar entre las causas de muerte en los Estados Unidos. En la actualidad, a más de 12 millones de personas les han diagnosticado EPOC. Es posible que muchas más personas tengan la enfermedad sin saberlo.

    La EPOC aparece lentamente. Los síntomas a menudo empeoran con el tiempo y pueden limitar la capacidad de la persona de realizar sus actividades cotidianas. La EPOC grave puede impedirle realizar incluso las actividades elementales, como caminar, cocinar o encargarse de su cuidado personal.

    Casi siempre la EPOC se diagnostica en personas de edad madura o avanzada. La enfermedad no se transmite de persona a persona, es decir, no es contagiosa.

    Aún no existe cura para la EPOC y los médicos no saben cómo revertir los daños que la enfermedad causa en las vías respiratorias y los pulmones. Sin embargo, los tratamientos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a que se sienta mejor, permanezca más activo y retrase la progresión de la enfermedad.


    Otros nombres de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC

    • Bronquitis crónica
    • Enfermedad obstructiva crónica de las vías respiratorias
    • Enfermedad obstructiva crónica de los pulmones
    • Enfisema


    ¿Cuáles son las causas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC?

    La mayoría de los casos de EPOC se presentan a consecuencia de una exposición prolongada a irritantes que lesionan los pulmones y las vías respiratorias.

    En los Estados Unidos, el irritante más común que causa EPOC es el humo del cigarrillo. El humo de pipas, cigarros y otros tipos de tabaco también puede causar EPOC, si se respira el humo.

    Respirar el humo de otros fumadores o el aire contaminado por polución, vapores químicos o el polvo del medio ambiente o del trabajo también puede contribuir a la EPOC. La exposición al humo de otros fumadores se llama también tabaquismo pasivo.

    En casos muy raros, una alteración genética llamada deficiencia de alfa-1-antitripsina podría desempeñar un papel importante en las causas de la EPOC. Las personas que sufren esta enfermedad tienen concentraciones bajas de alfa–1–antitripsina, que es una proteína producida en el hígado.

    Las concentraciones bajas de esta proteína pueden facilitar el daño pulmonar y la EPOC si la persona está expuesta al humo o a otros irritantes pulmonares. Si una persona tiene esta enfermedad y fuma, la EPOC puede empeorar muy rápidamente.


    ¿Quiénes corren el riesgo de sufrir enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC?

    El principal factor de riesgo de la EPOC es el hábito de fumar. La mayoría de las personas que sufren EPOC fuman o solían fumar. Las personas que tienen antecedentes familiares de EPOC tienen más probabilidades de presentar esta enfermedad si fuman.

    La exposición prolongada a otros irritantes pulmonares también es un factor de riesgo de la EPOC. Entre otros irritantes pulmonares se cuentan el humo producido por fumadores, el aire contaminado y la presencia de vapores químicos y el polvo del medio ambiente o del trabajo. La exposición al humo de otros fumadores se llama también tabaquismo pasivo.

    La mayoría de las personas que sufren EPOC tienen por lo menos 40 años cuando comienzan los síntomas. La EPOC también puede presentarse en personas menores de 40 años, pero esta situación es poco común. Por ejemplo, podría suceder si la persona tiene deficiencia de alfa–1–antitripsina, que es una alteración genética.


    ¿Cuáles son los signos y síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC?

    Los signos y síntomas de la EPOC son:

    • Tos persistente o que produce grandes cantidades de mucosidad (esta tos se conoce como "tos del fumador")
    • Sensación de falta de aire, especialmente durante la actividad física
    • Sibilancias (silbidos o chillidos que se producen al respirar)
    • Presión en el pecho

    A menudo estos síntomas aparecen años antes de que disminuya el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Sin embargo, no todas las personas que presentan estos síntomas tienen EPOC. Asimismo, no todas las personas que tienen EPOC presentan estos síntomas.

    Algunos de los síntomas de la EPOC se parecen a los síntomas de otras enfermedades y problemas de salud. El médico puede averiguar si usted tiene EPOC.

    Si usted tiene EPOC, es posible que le den resfriados o gripe con frecuencia. Si la EPOC es grave, puede tener hinchazón de los tobillos, los pies o las piernas; labios morados debido a concentraciones bajas de oxígeno en la sangre; y sensación de falta de aire.

    Los síntomas de la EPOC empeoran lentamente con el tiempo. Al principio, si los síntomas son leves es posible que no los note o que adapte su estilo de vida para que le sea más fácil respirar. Por ejemplo, tal vez decida tomar el ascensor en vez de subir por las escaleras.

    Con el tiempo los síntomas pueden volverse lo suficientemente intensos como para ir al médico. Por ejemplo, se puede quedar sin aliento cuando esté realizando un ejercicio pesado.

    La gravedad de los síntomas depende del grado de daño pulmonar que tenga. Si sigue fumando, el daño ocurrirá más rápidamente que si deja de fumar. En la EPOC grave puede haber otros síntomas, como pérdida de peso y disminución de la capacidad muscular.

    Algunos síntomas graves podrían necesitar tratamiento en un hospital. Usted (con la ayuda de sus familiares o amigos, si no puede hacerlo solo) debe buscar atención médica de urgencia:

    • Si le cuesta trabajo continuar respirando o hablar.
    • Si los labios o las uñas se le ponen morados o grises (esto indica bajas concentraciones de oxígeno en la sangre).
    • Si no está mentalmente alerta.
    • Si el corazón le late muy rápido.
    • Si el tratamiento que se le recomendó para cuando sus síntomas empeoraran no está dando resultado.


    ¿Cómo se diagnostica la EPOC?

    El médico diagnostica la EPOC con base en los signos y síntomas, los antecedentes médicos y familiares, y los resultados de algunas pruebas.

    Es posible que le pregunte si fuma o si ha estado en contacto con irritantes pulmonares, como humo de personas que fuman, aire contaminado, vapores químicos o polvo.

    Si usted tiene tos permanente, el médico puede preguntarle desde cuándo la ha tenido, qué tanto tose y cuánta mucosidad expectora al toser. Además, tal vez le pregunte si hay antecedentes de EPOC en su familia.

    Luego el médico lo examinará y le auscultará el pecho con el estetoscopio en busca de sibilancias (silbidos o chillidos al respirar) o de otros ruidos anormales.

    Es posible que sea necesario hacer una o más pruebas para diagnosticar la EPOC.

    Pruebas de función pulmonar

    Las pruebas de función pulmonar miden la cantidad de aire que usted puede inspirar y espirar, la rapidez con que puede sacar el aire de los pulmones y qué tan bien los pulmones pasan el oxígeno a la sangre.

    La prueba principal para la EPOC es la espirometría. También pueden realizarse otras pruebas de función pulmonar, como la determinación de la capacidad de difusión pulmonar.

    Espirometría

    En esta prueba indolora un técnico le pedirá que respire profundo y luego sople con la mayor fuerza posible por un tubo que está conectado a un aparato pequeño. El aparato se llama espirómetro.

    El espirómetro mide la cantidad de aire que usted exhala o saca de los pulmones y la rapidez con que lo hace.

    El médico puede hacerle inhalar una medicina que despeja las vías respiratorias y luego pedirle que sople por el tubo de nuevo. A continuación su médico comparará los resultados de la prueba que se obtuvieron antes y después de tomar la medicina.

    La espirometría puede detectar la EPOC mucho antes de que aparezcan los síntomas. Los médicos también pueden usar los resultados de esta prueba para averiguar qué tan grave es la EPOC que usted sufre y ayudarle a fijar las metas del tratamiento.

    Los resultados de la prueba también pueden servir para saber si alguna otra enfermedad, como el asma o la insuficiencia cardíaca, está causando sus síntomas.

    Otras pruebas

    Es posible que el médico le recomiende otras pruebas, como:

    • Una radiografía de tórax o una tomografía computarizada de tórax. En estas pruebas se obtienen imágenes de las estructuras del interior del pecho, como el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos. Las imágenes pueden mostrar signos de EPOC. También pueden mostrar si alguna otra enfermedad, como la insuficiencia cardíaca, está causando los síntomas.

    • El análisis de gases arteriales. Esta prueba de sangre mide la concentración de oxígeno de la sangre en una muestra de sangre que se obtiene de una arteria. Sirve para averiguar qué tan grave es la EPOC y si es posible que usted necesite oxigenoterapia, que es un tipo de terapia en que se administra oxígeno.


    ¿Cómo se trata la EPOC?

    Hasta el momento no hay cura para la EPOC. Sin embargo, los tratamientos y los cambios en el estilo de vida pueden hacer que usted se sienta mejor, sea más activo y retrase la progresión de la enfermedad.

    Dejar de fumar es el paso más importante que usted puede dar para tratar la EPOC. Pregúntele a su médico qué programas y productos pueden ayudarle a dejar el hábito.

    Muchos hospitales tienen programas para ayudar a dejar de fumar. Por otra parte, el personal del hospital puede remitirlo a uno de estos programas. Pida a sus familiares y amigos apoyo para dejar de fumar. Además, evite el humo de otros fumadores. La exposición al humo de otros fumadores se llama también tabaquismo pasivo.

    Otros tratamientos para la EPOC consisten en medicinas, vacunas, rehabilitación pulmonar, oxigenoterapia y cirugía. El médico también puede darle consejos para el manejo de las complicaciones.

    Los objetivos del tratamiento son:

    • Aliviar los síntomas
    • Retrasar la progresión de la enfermedad
    • Mejorar la tolerancia al ejercicio (la capacidad de mantenerse activo)
    • Prevenir y tratar las complicaciones
    • Mejorar la salud en general

    Especialistas

    Es posible que el médico general le aconseje ir a un neumólogo para que éste contribuya a su tratamiento. Este médico se especializa en el tratamiento de personas con trastornos pulmonares.

    Medicinas

    Broncodilatadores

    Los broncodilatadores relajan los músculos que rodean sus vías respiratorias. Esto ayuda a que sus vías respiratorias estén despejadas y a que sea más fácil respirar.

    Según lo grave que sea su enfermedad, el médico puede recetarle broncodilatadores de acción inmediata o broncodilatadores de acción prolongada. Los de acción inmediata tienen un efecto que dura entre 4 y 6 horas y sólo deben usarse cuando sea necesario. El efecto de los broncodilatadores de acción prolongada dura unas 12 horas o más. Estas medicinas se usan a diario.

    La mayoría de los broncodilatadores se toman mediante un dispositivo llamado inhalador. Este dispositivo permite que la medicina llegue directamente a los pulmones. No todos los inhaladores se usan de la misma manera. Pídale al equipo de profesionales que lo atiende que le muestre la manera correcta de usar el inhalador.

    Si su EPOC es leve, es posible que el médico sólo le recete un broncodilatador inhalable de acción inmediata. En este caso, usted sólo usará la medicina cuando presente síntomas.

    Si la EPOC es moderada o grave, el médico puede recetarle un tratamiento permanente con broncodilatadores de acción inmediata y de acción prolongada.

    Glucocorticoides (esteroides) inhalables

    Los esteroides inhalables se usan en las personas cuyos síntomas de EPOC se agudizan o empeoran. Estas medicinas pueden disminuir la inflamación de las vías respiratorias.

    El médico puede pedirle que ensaye esteroides inhalables por un período de prueba de entre 6 semanas y 3 meses para ver si estas medicinas le solucionan sus problemas respiratorios.

    Vacunas

    Vacuna contra la gripe

    La gripe puede causar problemas graves en las personas que tienen EPOC. La vacuna contra la gripe puede disminuir el riesgo de contraer la gripe. Pregúntele al médico si debe aplicársela todos los años.

    Vacuna antineumocócica

    Esta vacuna reduce el riesgo de contraer neumonía por neumococo y de sufrir sus complicaciones. Las personas con EPOC corren más riesgo de sufrir neumonía que las que no tienen EPOC. Pregúntele al médico si debe ponerse esta vacuna.

    Rehabilitación pulmonar

    La rehabilitación pulmonar es un programa supervisado por un médico que contribuye a mejorar la salud y el bienestar de las personas que tienen problemas pulmonares.

    La rehabilitación pulmonar puede abarcar un programa de ejercicio, capacitación sobre el control de la enfermedad y asesoría psicológica y de nutrición. El programa tiene el objetivo de ayudarlo a permanecer más activo y a realizar sus actividades diarias.

    El equipo de rehabilitación puede estar compuesto por médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas respiratorios, especialistas en ejercicio y nutricionistas. Estos profesionales de la salud trabajan en equipo con usted para diseñar un programa que se ajuste a sus necesidades.

    Oxigenoterapia

    Si usted tiene EPOC grave y concentraciones bajas de oxígeno en la sangre, la oxigenoterapia puede ayudarlo a respirar mejor. Este tratamiento consiste en la administración de oxígeno mediante cánulas nasales o una mascarilla.

    Es posible que usted necesite oxígeno adicional todo el tiempo o sólo a veces. Para algunas personas con EPOC grave, el uso de oxígeno adicional la mayor parte del día les permite:

    • Realizar tareas o actividades con menos síntomas
    • Proteger de lesiones el corazón y otros órganos
    • Dormir más por la noche y estar más despierto durante el día
    • Vivir más tiempo

    Cirugía

    En raras ocasiones, la cirugía puede beneficiar a algunas personas que sufren EPOC. Por lo general, la cirugía es el último recurso para las personas que tienen síntomas graves y que no han mejorado con medicinas.

    Las cirugías para personas con EPOC asociado con enfisema consisten en bullectomía y en cirugía de reducción de volumen pulmonar. En las personas con EPOC muy grave se puede realizar un trasplante de pulmón.

    Bullectomía

    Cuando las paredes de los alvéolos o sacos de aire al final de los bronquios están destruidas, se forman espacios grandes llenos de aire llamados bullas. Estos espacios pueden volverse tan grandes que interfieren con la respiración. En la bullectomía los médicos extirpan una o más bullas grandes de los pulmones.

    Cirugía de reducción del volumen pulmonar

    En la cirugía de reducción del volumen pulmonar (LVRS, por su sigla en inglés) los cirujanos extraen los tejidos lesionados de los pulmones. Así los pulmones funcionan mejor. En pacientes cuidadosamente seleccionados, esta cirugía puede mejorar la respiración y la calidad de vida.

    Trasplante de pulmón

    El trasplante de pulmón puede beneficiar a las personas que tienen EPOC muy grave. Durante el trasplante de pulmón se extrae el pulmón lesionado y se reemplaza por un pulmón sano de un donante fallecido.

    El trasplante de pulmón puede mejorar su función pulmonar y su calidad de vida. Sin embargo, en los trasplantes de pulmón se corre un gran riesgo de que se presenten complicaciones, como infecciones y muerte debido a que el organismo del receptor rechaza el pulmón trasplantado.

    Si usted tiene EPOC muy grave, pregúntele a su médico si el trasplante de pulmón es una alternativa en su caso. Pídale que le hable de los beneficios y riesgos de este tipo de cirugía.

    Control de las complicaciones

    Por lo general, los síntomas de la EPOC empeoran lentamente con el tiempo. Sin embargo, también pueden agravarse repentinamente. Por ejemplo, un resfriado, una gripe o una infección pulmonar pueden empeorar los síntomas rápidamente. Es posible que le cueste mucho más trabajo respirar. También puede sentir presión en el pecho, aumento de la tos, cambios en el color o la cantidad del esputo (expectoración) y fiebre.

    Llame a su médico de inmediato si esto sucede. Tal vez él le recete antibióticos para tratar la infección y otras medicinas, como broncodilatadores y esteroides inhalables, para que respire mejor.

    Para algunos síntomas graves puede ser necesario recibir tratamiento en un hospital. Si desea más información, consulte el apartado "¿Cuáles son los signos y síntomas de la EPOC?"


    ¿Cómo se puede prevenir la EPOC?

    Se pueden tomar medidas para prevenir la EPOC antes de que comience. Si usted ya tiene EPOC, puede tomar medidas para prevenir las complicaciones y retrasar la progresión de la enfermedad.

    Prevenir la EPOC antes de que comience

    La mejor manera de hacerlo es no comenzar a fumar o dejar de fumar antes de que presente la enfermedad. La principal causa de la EPOC es el hábito de fumar.

    Si fuma, pregúntele a su médico qué programas y productos pueden ayudarle a dejar el hábito. Muchos hospitales tienen programas de ayuda para dejar de fumar. Por otra parte, el personal del hospital puede remitirlo a un programa de esta clase.

    Trate de evitar los irritantes pulmonares que puedan contribuir a la EPOC, como el humo producido por fumadores, el aire contaminado, los vapores químicos y el polvo. La exposición al humo de otros fumadores se llama también tabaquismo pasivo.

    Prevenir complicaciones y retrasar la progresión de la EPOC

    Si tiene EPOC, el paso más importante que puede dar es dejar de fumar. Esto puede contribuir a prevenir las complicaciones y retrasar la progresión de la enfermedad. Además debería evitar la exposición a los irritantes pulmonares que se mencionaron anteriormente.

    Cumpla con sus tratamientos para la EPOC exactamente como el médico se lo haya indicado. Estos tratamientos le ayudarán a respirar con más facilidad, a ser más activo y a evitar o controlar los síntomas graves.

    Pregúntele al médico si debe aplicarse las vacunas contra la gripe y la neumonía, y cuándo debe hacerlo. Estas vacunas pueden disminuir sus probabilidades de contraer estas enfermedades, que representan un importante riesgo de salud para las personas con EPOC.


    Vivir con EPOC

    Hasta el momento no hay cura para la EPOC. Sin embargo, usted puede tomar medidas para controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. Puede hacer lo siguiente:

    • Evitar las sustancias que irriten los pulmones
    • Recibir atención médica continua
    • Controlar la enfermedad y sus síntomas
    • Prepararse para las emergencias

    Evitar las sustancias que irriten los pulmones

    Si fuma, deje de hacerlo. La principal causa de la EPOC es el hábito de fumar. Hable con su médico sobre programas y productos que puedan ayudarle a dejar el hábito. Muchos hospitales tienen programas de ayuda para dejar de fumar. Por otra parte, el personal del hospital puede remitirlo a un programa de esta clase.

    Trate de evitar el humo producido por otros fumadores y otros irritantes pulmonares que puedan contribuir a la EPOC, como el aire contaminado, los vapores químicos y el polvo. La exposición al humo de otros fumadores se llama también tabaquismo pasivo.

    No permita la presencia de estos irritantes en su casa. Si es necesario pintar su casa o fumigarla contra insectos, planee estas actividades para cuando usted pueda estar fuera de su casa por un tiempo.

    Mantenga las ventanas cerradas y, si es posible, quédese en la casa cuando afuera haya mucha contaminación ambiental o mucho polvo.

    Recibir atención médica continua

    Si usted tiene EPOC es importante recibir atención médica continua. Tome todas sus medicinas según le haya indicado su médico. No olvide conseguir sus medicinas antes de que se le acaben. Lleve a sus consultas de control todas las medicinas que esté tomando.

    Pregúntele al médico si debe aplicarse las vacunas contra la gripe y la neumonía, y cuándo debe hacerlo. Pregúntele además si la EPOC puede aumentar su riesgo de sufrir otras enfermedades, como enfermedad coronaria, cáncer de pulmón y neumonía.

    Controle la EPOC y sus síntomas

    Usted puede hacer varias cosas para controlar la enfermedad y sus síntomas. Según la gravedad de su enfermedad, es posible que deba pedirles a sus familiares y amigos que le ayuden con las tareas cotidianas. Haga todo lentamente. Ponga en un sitio de fácil acceso las cosas que necesita a menudo.

    Busque formas muy sencillas de cocinar, limpiar y realizar otras tareas. A algunas personas les resulta útil usar una mesita o carrito con ruedas para llevar objetos de un lado a otro y una vara o unas pinzas de mango largo para alcanzar cosas. Pida ayuda si necesita mover algo de un lugar a otro de la casa para que no tenga que subir y bajar escaleras tan seguido.

    Use ropa holgada y elija ropa y zapatos fáciles de poner y quitar.

    Prepararse para las emergencias

    Si usted tiene EPOC, es importante que sepa cuándo debe buscar ayuda y dónde debe acudir para encontrarla. Debe buscar atención de urgencias si tiene síntomas agudos, como dificultad para respirar o hablar.

    Llame a su médico si nota que sus síntomas están empeorando o si tiene signos de infección, como fiebre. Es posible que su médico modifique o ajuste el tratamiento para aliviar y tratar los síntomas.

    Tenga a mano los números de teléfono de su médico, del hospital y de una persona que pueda llevarlo a recibir atención médica en caso de urgencia. También debe tener a mano las indicaciones para llegar al consultorio del médico y al hospital, y una lista de todas las medicinas que está tomando.

    Aspectos emocionales y necesidad de apoyo

    Tener EPOC puede causar temor, ansiedad, depresión y estrés. Es importante que le diga a su equipo de profesionales de la salud cómo se siente. También puede ser útil hablar con un consejero profesional. Si se siente muy deprimido, tal vez el médico le recomiende tomar medicinas o hacerse otros tratamientos que puedan mejorar su calidad de vida.

    Inscribirse en un grupo de apoyo para pacientes con EPOC puede servirle para adaptarse a vivir con esta enfermedad. Podrá ver cómo han lidiado con la situación otras personas que sufren los mismos síntomas. Pregúntele al médico si sabe de grupos locales de apoyo o averigüe en un centro médico de la zona.

    El apoyo de familiares y amigos también puede aliviar el estrés y la ansiedad. Dígales a sus seres queridos cómo se siente y qué pueden hacer para ayudarlo.


    Puntos clave

    • La EPOC, o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, es una enfermedad progresiva que hace que sea difícil respirar. La palabra "progresiva" quiere decir que la enfermedad empeora con el tiempo.

    • La EPOC puede causar una tos que produce grandes cantidades de mucosidad (una sustancia pegajosa), sibilancias (silbidos o chillidos al respirar), sensación de falta de aire, presión en el pecho y otros síntomas.

    • La principal causa de la EPOC es el hábito de fumar. La exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones, como el humo producido por las personas que fuman, el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo, también puede contribuir a la EPOC. La exposición al humo de otros fumadores se llama también tabaquismo pasivo.

    • En los Estados Unidos, el término "EPOC" abarca dos enfermedades principales: el enfisema y la bronquitis crónica. La mayoría de las personas que tienen EPOC sufren ambas enfermedades. Por esta razón, el término general "EPOC" es más apropiado.

    • La EPOC avanza lentamente. Los síntomas a menudo empeoran con el tiempo y pueden limitar la capacidad de la persona de realizar sus actividades cotidianas. La EPOC grave puede impedirle realizar incluso las actividades elementales, como caminar, cocinar o encargarse de su cuidado personal.

    • El médico diagnostica la EPOC con base en los signos y síntomas, los antecedentes médicos y familiares, y los resultados de algunas pruebas.

    • Hasta el momento no hay cura para la EPOC. Sin embargo, los tratamientos y los cambios en el estilo de vida pueden hacer que usted se sienta mejor, sea más activo y retrase la progresión de la enfermedad.

    • Dejar de fumar es el paso más importante que usted puede dar para tratar la EPOC. Otros tratamientos consisten en medicinas, vacunas, rehabilitación pulmonar, oxigenoterapia y cirugía. El médico también puede darle consejos para el manejo de las complicaciones.

    • Se pueden tomar medidas para prevenir la EPOC antes de que comience. La mejor manera de hacerlo es no comenzar a fumar o dejar de fumar. También es conveniente evitar otros irritantes pulmonares que pueden contribuir a la EPOC.

    • Si usted tiene EPOC puede tomar medidas para controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. Deje de fumar y trate de evitar otros irritantes de los pulmones. Reciba atención médica continua, aprenda a controlar la enfermedad y sus síntomas y prepárese para las emergencias.

    • Si usted tiene EPOC, tal vez se beneficie de participar en un estudio clínico. Los estudios clínicos ensayan nuevas formas de prevenir, diagnosticar o tratar diversas enfermedades o problemas de salud. Si desea más información sobre estudios clínicos de la EPOC, hable con su médico.

    Source: NHLBI, US | 18 DE SEPTIEMBRE DE 2015




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