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Nuevos nanofármacos magnéticos permiten atacar con precisión las células de cáncer de colon mejorando las opciones de tratamiento para los pacientes
Un equipo de científicos andaluces, liderado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA) y la Universidad de Granada (UGR), ha diseñado un nuevo medicamento a nanoescala que es más efectivo para atacar las células cancerosas.
Este nanofármaco transporta de forma más eficaz los tratamientos anticancerígenos comunes, dirigiéndose de forma más precisa a las células tumorales, gracias a un anticuerpo específico.
Además, como contiene material magnético, abre la posibilidad de utilizar calor (hipertermia) en el futuro como un sistema complementario para el tratamiento del cáncer.
El cáncer de colon es muy frecuente, suponiendo un importante problema de salud pública un elevado coste para la sanidad. A pesar de los avances alcanzados en los últimos años en su diagnóstico y tratamiento, el cáncer de colon en etapas avanzadas (con metástasis) todavía necesita nuevas terapias que mejoren el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
La búsqueda de tratamientos más efectivos y específicos abre una nueva vía de investigación para aumentar las herramientas terapéuticas frente a este tipo de cáncer.
Los estudios, realizados por un equipo multidisciplinar en el que colaboran el grupo A01-Tecnología Aplicada a Oncología y Terapia Génica del ibs.GRANADA y el Centro de Investigación Biomédica (CIBM) que lideran los doctores José Carlos Prados y Consolación Melguizo y el grupo de la Dra.
Concepción Jiménez López del Departamento de Microbiología de la UGR, intentan dar respuesta a la falta de especificidad de la quimioterapia convencional en el cáncer en general, y en el cáncer de colon, en particular.
Esta falta de especificidad supone una de las principales limitaciones en el tratamiento en los pacientes. El nanofármaco obtenido se comporta como un sistema que libera el fármaco de forma controlada y permite focalizar el tratamiento ya que está direccionado mediante moléculas específicas hacia las células tumorales.
En concreto se ha usado el receptor de membrana Leucine-rich repeat-containing G-protein coupled receptor 5 (LGR5) un biomarcador del cáncer colorrectal que se ha relacionado con la resistencia al tratamiento y con el desarrollo de metástasis.
Los resultados de esta investigación, realizada durante los últimos años con el apoyo de proyectos financiados por el Instituto de Salud Carlos III, muestran que el nanofármaco es más efectivo que los tratamientos tradicionales en diversas líneas celulares de cáncer colorrectal.
El nanofármaco no sólo tiene una mayor actividad antitumoral, sino que también penetra de forma más eficaz en las células cancerosas. Además, los estudios realizados en animales de experimentación demostraron un alto nivel de biocompabilidad, lo que sugiere su posible utilización en humanos.
Es necesario destacar que la composición de los nuevos nanofármacos tienen la capacidad de generar calor en ciertas condiciones. Este aumento de temperatura podría ser una herramienta terapéutica muy efectiva que podría ayudar a destruir las células tumorales.
Las pruebas realizadas hasta la fecha han sido muy satisfactorias, aunque, serán necesarios nuevos estudios para valorar su posible aplicación en humanos.