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Polimialgia reumática y arteritis de células gigantes
La polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes son trastornos inflamatorios estrechamente relacionados. Algunas personas tienen uno de los trastornos, mientras que otras desarrollan ambos.
La polimialgia reumática causa dolor muscular y rigidez en los hombros, la parte superior de los brazos, el área de la cadera y, a veces, en el cuello.
La arteritis de células gigantes provoca inflamación de las arterias, especialmente las que se encuentran a cada lado de la cabeza, el cuero cabelludo y la aorta (la arteria grande que transporta la sangre desde el corazón) y sus ramas principales. Los principales síntomas de este trastorno son:
— dolores de cabeza;
— sensibilidad en el cuero cabelludo;
— dolor de mandíbula;
— problemas en los ojos, que pueden provocar ceguera permanente si no se tratan.
¿A quién le puede dar polimialgia reumática y arteritis de células gigantes?
Es más probable que tenga polimialgia reumática y arteritis de células gigantes si tiene ciertos factores de riesgo. Estos incluyen:
— Edad. Estos trastornos casi siempre ocurren en personas mayores de 50 años.
— Sexo. A las mujeres les da estos trastornos con más frecuencia que a los hombres.
— Antecedentes étnicos y raciales. Son más frecuentes en las personas de raza blanca, especialmente si tienen ascendencia del norte de Europa.
¿Cuáles son los síntomas de polimialgia reumática y arteritis de células gigantes?
Los síntomas de la polimialgia reumática incluyen:
— Dolor y rigidez en los hombros, el cuello, la parte superior de los brazos y el área de la cadera.
— El dolor y la rigidez suelen ser peores al despertar por la mañana o después de descansar, y suelen durar una hora o más. Puede tener dificultad para:
— levantarse de la cama o de una silla,
— vestirse,
— cepillarse el cabello.
— levantar los brazos por encima de los hombros.
— Síntomas parecidos a los de la gripe, que incluyen fiebre baja, debilidad, pérdida de apetito y pérdida de peso.
— Hinchazón de las muñecas o articulaciones de las manos.
Los síntomas de la arteritis de células gigantes incluyen:
— Dolores de cabeza y sensibilidad en el cuero cabelludo. Estos son los síntomas más frecuentes. El dolor de cabeza puede ser intenso y generalmente se localiza en las áreas de las sienes.
— Dolor en la mandíbula, especialmente al masticar.
— Problemas de la vista. Muchas personas tienen visión doble o pérdida de la vista en uno o ambos ojos. Al principio, las alteraciones visuales pueden durar solo unos minutos y desaparecer por sí solas. Es importante consultar a un proveedor de atención médica de inmediato si tiene síntomas visuales, ya que, si no se tratan, pueden provocar la pérdida permanente de la vista en cuestión de horas o días.
— Síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre leve, debilidad, pérdida de apetito y pérdida de peso.
— Problemas con las arterias grandes, incluida la inflamación de la aorta y sus ramas principales, que pueden causar el abultamiento de la arteria (aneurismas) o, debido a obstrucciones en las arterias, causar calambres o un dolor molesto en los brazos o las piernas con la actividad.
¿Cuáles son las causas de la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?
La inflamación causa la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes, pero los médicos no saben qué la desencadena. Debido a que los trastornos ocurren en personas mayores, el proceso de envejecimiento puede tener un papel.
¿Hay alguna prueba para la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?
No existe una sola prueba que se pueda usar para saber si tiene polimialgia reumática o arteritis de células gigantes. El médico puede:
— Tomar su historial médico y hacerle un examen físico.
— Solicitar análisis de sangre para buscar signos de inflamación.
— Ordenar otras pruebas y pedirle que consulte con otros especialistas según sea necesario.
¿Cómo se tratan la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?
El objetivo principal del tratamiento de la polimialgia reumática es el alivio de los síntomas. Para la arteritis de células gigantes, el objetivo es aliviar los síntomas y prevenir la pérdida de la vista y otras complicaciones.
Tanto la polimialgia reumática como la arteritis de células gigantes se tratan con medicamentos, especialmente corticoesteroides.
¿Quién puede tratar la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?
La polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes se tratan principalmente por:
— reumatólogos, que se especializan en el tratamiento de la artritis y otras enfermedades que afectan las articulaciones, los huesos, los músculos y el sistema inmunitario;
— médicos de atención primaria, como médicos de cabecera o especialistas en medicina interna.
Otros proveedores de atención médica que pueden participar en su cuidado incluyen:
— oftalmólogos, que se especializan en el tratamiento de trastornos y enfermedades de los ojos, para los casos de arteritis de células gigantes en los que estén afectados los ojos;
— cardiólogos o cirujanos vasculares, que se enfocan en el tratamiento de problemas de los vasos sanguíneos, para los casos de arteritis de células gigantes que afectan a la aorta y sus ramas principales; profesionales de la salud mental, que ayudan a las personas a sobrellevar las dificultades en el hogar y el lugar de trabajo que pueden resultar de sus afecciones médicas;
— fisioterapeutas, que son especialistas en movimiento que mejoran la calidad de vida a través del ejercicio prescrito, atención práctica y educación del paciente.
¿Cómo adaptarse a la polimialgia reumática y la arteritis de células gigantes?
Incluso en dosis bajas, los corticosteroides pueden causar efectos secundarios, como:
— mayor riesgo de infecciones;
— cambios de humor;
— insomnio;
— presión arterial alta;
— problemas de la vista (como cataratas o glaucoma);
— diabetes;
— osteoporosis (huesos más delgados y débiles);
— aumento de peso;
— hinchazón de la cara, las piernas u otras partes del cuerpo;
— pérdida de músculo.
Es importante que informe a su médico si tiene alguno de estos efectos secundarios. Estos son algunos consejos que le ayudarán a evitarlos:
— Para proteger los huesos, asegúrese de obtener suficiente calcio y vitamina D y haga ejercicios en que sostiene su propio u otro peso, como caminar.
— Para evitar el aumento de peso y reducir el riesgo de diabetes y presión arterial alta, coma una dieta sana y equilibrada y haga ejercicio con regularidad.
— Si fuma, consulte a su médico acerca de cómo hacer un plan para dejar de fumar. Fumar puede afectar la salud de los huesos y el corazón.
También es importante que:
— Visite regularmente a sus proveedores de atención médica y siga sus indicaciones.
— Hable con su médico antes de comenzar un programa de ejercicios.
— Hable con un profesional de salud mental o únase a un grupo de apoyo si desarrolla ansiedad o depresión. Tener polimialgia reumática o arteritis de células gigantes puede ser difícil a veces, y conectarse con otros puede ayudar. (National Institutes of Health)